Por mucho cuidado que tengan, las embarazadas pueden sufrir durante la gestación algunas enfermedades y dolencias comunes, además de otras consecuencias directas de los cambios que se producen en su cuerpo durante la gestación.
Conocer cuáles son las principales enfermedades en el embarazo y saber prevenirlas y curarlas es fundamental para tu seguridad y la de tu bebé. Por eso, vamos a repasar algunas de las principales enfermedades del embarazo, cuáles son sus síntomas, cómo prevenirlas y cuáles son los métodos recomendados para tratarlas. ¡Toma nota!
Infección de orina: una de las enfermedades más comunes durante el embarazo
Uno de los cambios físicos y funcionales que se producen en la futura mamá está asociado al acondicionamiento del útero para albergar a su bebé. En esos meses, el volumen de la vejiga aumenta, disminuye el tono muscular vesical y de la uretra, aumenta el pH de la orina y, en ocasiones, hay un reflujo de la orina de la vejiga a los uréteres.
Todo esto produce más orina residual en la vejiga, que facilita la aparición de bacterias y que convierte a las infecciones de orina en una de las enfermedades del embarazo más habituales. Sus principales síntomas son:
- Ardor al miccionar
- Orina turbia y de mal olor
- Aparición de sangre en la orina
- Ganas frecuentes de orinar
- Dolor en la parte baja del abdomen
Si sufres algunos de estos síntomas, se aconseja que acudas al médico cuanto antes para detectar de qué tipo de infección se trata: cistitis si es en la vejiga o pielonefritis si afecta a los riñones.
Ambas son muy molestas, pueden ser perjucidiales para el bebé y su tratamiento siempre requiere medicación con, por ejemplo, antibióticos como la amoxicilina. También es posible que la futura mamá tenga en estos meses infecciones de orina recurrentes, en cuyo caso el especialista deberá decidir si aplicar un tratamiento continuado.
En nuestro blog ya te hemos hablado en anteriores ocasiones sobre cómo prevenir esta enfermedad en el embarazo. Para ver la lista completa de consejos, visita nuestro post.
Hipotensión: cuidado con los mareos y desmayos
Las bajadas de tensión son comunes en las primeras semanas de gestación, aunque en algunos casos pueden aparecer durante todo el embarazo. Dentro de las enfermedades en el embarazo, ésta es una las menos peligrosas, al contrario de lo que ocurre con la hipertensión, menos común, y que puede tener consecuencias negativas para el bebé.
De todos los síntomas de la hipotensión —mareos, dificultad para concentrarse, cansancio, somnolencia, desmayos— los primeros y los últimos son los que más riesgo tienen, ya que una caída inesperada puede causar daños en el bebé.
Las revisiones médicas son fundamentales para controlar la tensión en el embarazo. Algunas recomendaciones para prevenir la hipotensión en el embarazo son:
- Realizar movimientos lentos
- Beber mucha agua e hidratarse bien
- Cuidar la alimentación y no saltarte ninguna de las comidas
- Realizar algún tipo de ejercicio moderado y relajante como caminar o hacer yoga
Varicela: cuidado con los contagios al bebé
La varicela es una de las enfermedades en el embarazo más peligrosas. Esta infección es muy contagiosa y, en el caso de afectar a una embarazada, ésta puede transmitir el virus al bebé a través de la placenta. Si la contrae en el primer trimestre o hasta la vigésima semana del embarazo, cabe una pequeña posibilidad de que el bebé nazca con un daño fetal conocido como síndrome de varicela congénita, que produce atrofia en las extremidades y cicatrices en la piel.
Si una futura mamá no ha tenido la varicela y ha estado en contacto con alguna persona afectada por el virus, debe acudir al médico de inmediato para realizar las pruebas pertinentes.
Lo más habitual es que éste aconseje realizar una prueba invasiva, la amniocentesis, para detectar si el bebé ha sido infectado. Que el resultado sea positivo no quiere decir que el bebé vaya a presentar daños anatómicos, pero en el resto de ecografías y pruebas habrá que prestar atención para descartar posibles anomalías en su desarrollo.
Debido a que la vacuna de la varicela está contraindicada, en el caso de las embarazadas los médicos aconsejan a todas aquellas mujeres que no estén vacunadas contra esta enfermedad lo hagan si están planificando tener un hijo.
Diabetes gestacional: una enfermedad que puede volverse crónica
La diabetes gestacional es otra de las enfermedades en el embarazo más conocidas. Se llama así al tipo de diabetes que comienza o se diagnostica por primera vez en este periodo y que es consecuencia de que el cuerpo no produzca ni utilice toda la insulina que necesita para madre e hijo.
Generalmente se diagnostica durante el segundo trimestre del embarazo a través del Test O’Sullivan y es más común en mujeres con antecedentes familiares de esta enfermedad, con hipertensión o con sobrepeso antes de la gestación.
La diabetes gestacional es una de las enfermedades del embarazo que más seguimiento requiere, ya que tras éste puede volverse crónica en la madre. Una diabetes gestacional mal controlada puede ocasionar en el bebé exceso de peso e hiperglucemia. Algunos de sus riesgos son:
- Lesiones en el momento del parto
- Mayores posibilidades de sufrir diabetes en el futuro para madre e hijo
- Riesgo de hipocalcemia(niveles bajos de calcio en sangre)
- Riesgo de ictericia neonatal(coloración amarillenta en la piel)
- Posible exceso de bilirrubina en el bebé
Para prevenir la diabetes gestacional se aconseja llevar una dieta equilibrada, reducir el consumo de bebidas gaseosas, zumos de fruta y dulces, hacer ejercicio moderado y, en el caso de que el médico lo considere necesario y únicamente bajo su supervisión, tomar fármacos orales (como Metaformina, medicamento de Tipo B) o insulina.
Vacunas y medicamentos para tratar enfermedades en el embarazo
Las embarazadas únicamente deben vacunarse por recomendación y bajo supervisión de su especialista. Algunas vacunas como la antitetánica, la antidiftérica o la vacuna contra la rabia se recomiendan en caso de que la mujer no esté vacunada contra ellas con anterioridad, mientras que la vacuna de la tos ferina es recomendable en el último trimestre del embarazo ya que está comprobado que la madre trasmite los anticuerpos al bebé. En caso de ser necesario, una mujer podrá vacunarse de estas enfermedades en el embarazo: gripe, Hepatitis B y poliomielitis.
Por el contrario, nunca deberá hacerlo contra la parotiditis, la rubeola, el sarampión o la fiebre amarilla. Por eso muchos médicos resaltan la importancia de poner al día todas estas vacunas para mujeres que buscan quedarse embarazadas.
Los medicamentos están especialmente vetados en el primer trimestre del embarazo, que es cuando el bebé empieza a desarrollarse y cuando comienzan a formarse sus órganos y, por lo tanto, es más sensible a las sustancias químicas que toma la futura mamá.
En el caso de que alguna enfermedad durante embarazo te obligue a tomar medicamentos, será el médico quien indique dosis y tiempo de administración, teniendo en cuenta si los beneficios del tratamiento compensan los posibles daños que éste pueda causar en el bebé.
Si quieres conocer al detalle la clasificación de medicamentos para embarazadas y conocer cuándo puedes tomar cada uno, te recomendamos que sigas leyendo nuestro artículo Medicamentos en el embarazo: ¿cuándo puedes tomarlos? Con esta información, y teniendo siempre muy en cuenta las recomendaciones de los médicos, podrás cuidar tu salud sin poner en peligro la de tu bebé.