Huevo frito en el embarazo: ¿es recomendable?

Comer huevo frito en el embarazo, siempre que no se caiga en el exceso, es en principio recomendable, puesto que aporta muchos nutrientes beneficiosos para la madre y el bebé. A lo largo de este artículo te explicamos muchas más cosas sobre este alimento.

 

Las ventajas del huevo

  • Aporta muchos nutrientes beneficiosos para el organismo: proteínas, Vitamina B, Vitamina A, selenio, azufre y ácido fólico, entre otros, lo que ayudará tanto a la mujer como a su bebé, a que tengan un sistema muscular fuerte.
  • La Vitamina B ayuda a un mejor funcionamiento de las hormonas generadas durante el embarazo.
  • Por su parte, la Vitamina A junto a las proteínas actúan de protección del óvulo y el esperma
  • Es un alimento que contiene también unos niveles altos de selenio y azufre, dos elementos que ayudan  a las mujeres embarazadas a eliminar metales tóxicos para el organismo y que pueden ser perjudiciales para el bebé, como el plomo y el mercurio.
  • Contiene el tipo adecuado de grasas, que es un componente básico para que el cuerpo pueda producir hormonas de la fertilidad.
  • Ayuda en la producción de dos hormonas fundamentales para el embarazo: estrógeno y progesterona.
  • Los huevos contienen acido fólico, cuya ingesta en la cantidad suficiente es fundamental para la prevención de la espina bífida y otras malformaciones del tubo neural del feto.

 

Desventajas del huevo frito

Los beneficios del huevo frito son indudables, pero deben consumirse con moderación por las siguientes razones:

  • Los fritos en general pueden provocar o intensificar los ardores y molestias estomacales típicas del embarazo, por lo que no es recomendable cocinar de esta forma de un modo habitual.
  • Los huevos fritos aportan muchas calorías, por lo que deben consumirse con moderación para evitar sobrepeso.

 

No debes consumir huevos crudos

Como hemos visto, el huevo es un alimento nutritivo, sano y recomendable durante el embarazo, pero debes consumirlos fritos o muy bien cocinados, nunca crudos. El motivo es que los huevos crudos tienen el peligro de poder contener la salmonella, una bacteria que puede acarrear graves consecuencias para tu salud y la de tu bebe

Los alimentos crudos pueden contener patógenos que si se comen provocan enfermedades, por ello siempre debes cocinarlos bien, ya que por lo general mata a las bacterias.

 

Otros alimentos a evitar durante el embarazo

  • Alimentos en los que el huevo se utilice crudo, como la mayonesa o postres como el tiramisú.
  • Carne cruda o poco hecha, ya que se corre el riesgo de contraer toxoplasmosis.
  • También están prohibidos los embutidos o fiambres que se elaboran de carne cruda.
  • Pescado crudo, ya que puede contener larvas de anisakis.
  • Queso sin pasteurizar, ya que pueden estar infectado por la bacteria listeria.
  • Hígado, puesto que contiene Vitamina A en cantidades demasiado grandes, lo que puede perjudicar al bebé.

 

La controversia del pescado azul

Sobre la conveniencia o no de comer pescado azul estando embarazada siempre ha habido una cierta controversia. Lo que es un hecho demostrado es que las autoridades sanitarias, tras la realización de diversos estudios, han encontrado niveles altos de mercurio en el pescado azul. Dichos niveles, aunque están considerados aceptables para el consumo general, pueden ser perjudiciales para mujeres embarazadas o en edad fértil y niños hasta 3 años de edad. 

Por otro lado, las investigaciones realizadas demuestran que los altos índices de mercurio solo afectan a las especies grandes: pez espada, tiburón, cazón, marrajo, atún común, atún rojo, cimarrón y lucio.

A partir de estos datos podemos afirmar que durante el embarazo se debe evitar o comer con moderación las especies grandes de pescado azul. Sin embargo, si que se pueden consumir con tranquilidad y seguridad las especies pequeñas de pescado azul: arenques, boquerones, angulas, anchoas, caballa, chicharro, salmón o sardinas.

 


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