Todos los embarazos gemelares se consideran embarazos de riesgo sin que eso implique, necesariamente, que surjan complicaciones en la gestación o en el parto. En estos casos, la mujer se siente más incómoda porque su útero tiene un tamaño mayor, siente más presión y soporta más peso, y, a nivel médico, es más fácil que desarrolle diabetes gestacional, hipertensión o preeclampsia.
A priori, los consejos para un embarazo gemelar sin riesgo son los mismos que en un embarazo normal aunque se recomienda descansar más y llevar un mayor control médico.
La primera clave: controla tu peso
Controlar el peso es importante en cualquier embarazo porque el sobrepeso puede derivar en complicaciones de salud tanto para la madre como para el bebé.
Aunque durante un embarazo gemelar la mujer gana más peso que en una gestación única, la diferencia no es tan desproporcionada como puede creerse: en un embarazo único lo recomendado es aumentar entre 11 y 13 kilos mientras que en un embarazo gemelar lo habitual y saludable es ganar entre 15 y 20, la mayor parte de ellos en los dos primeros trimestres para aumentar la capacidad “nutritiva” de la placenta y evitar el parto prematuro y el nacimiento de bebés con bajo peso.
Como norma, en estos casos se aconseja que en las primeras 24 semanas el peso de la mujer aumente 10 kilos.
¿Qué debo comer si estoy esperando gemelos?
Los consejos de nutrición para un embarazo gemelar son los mismos que para un embarazo único. Tu dieta debe ser sana y equilibrada, aumentando el consumo de vegetales, frutas y alimentos ricos en vitaminas, hierro o calcio y evitando la ingesta de alcohol, tabaco, café, bebidas con gas o productos ricos en grasas saturadas.
A nivel calórico, la embarazada no debe ingerir el doble de calorías que en una gestación única. De hecho, el aumento es de sólo 300 calorías al día. Es decir, que si en un embarazo las calorías diarias recomendadas están entre 2.200-2.500, en un embarazo gemelar estarán entre 2.700-2.800 (aunque esta cifra se ajusta según el IMC de la madre).
Por último, en los embarazos múltiples es más común enriquecer la dieta con suplementos de vitaminas, hierro y ácido fólico, aunque siempre por recomendación y bajo supervisión médica.
¿Se puede hacer deporte en un embarazo gemelar?
Hacer ejercicio moderado ayuda a controlar el peso en el embarazo, previene síntomas como la retención de líquidos o el dolor de espalda, y ayuda a la mujer a mantenerse activa. Por lo tanto, en un embarazo de gemelos se pueden practicar deportes como bailar, nadar o caminar siempre que el médico o ginecólogo lo considere recomendable.
Aún así, y aunque la gestación se desarrolle sin problemas, conforme ésta avanza el ritmo de la actividad física debe rebajarse para evitar sobreesfuerzos y estrés. No olvides que en un embarazo gemelar es más habitual que el médico recomiende reposo durante la 2ª mitad del embarazo, lo que incluye evitar la actividad laboral y las relaciones sexuales.
Más controles médicos
Durante el embarazo gemelar la futura mamá debe visitar al ginecólogo-obstetra con mayor regularidad que en un embarazo único (dos veces al mes durante el primer trimestre y una vez por semana en el tercero). Durante las primeras visitas es importante determinar la corionicidad (número de placentas) y la amniocidad (número de bolsas), ya que esto condicionará el seguimiento de la gestación.
Rara vez los embarazos de gemelos llegan a la semana 40, siendo habitual su término entre la 36 y la 38, e incluso antes. De ahí que los chequeos y exploraciones sean tan frecuentes durante el último trimestre, ya que ayudan a prevenir un parto prematuro.
Por ejemplo, en una gestación monocorial monoamniótica (en la que únicamente hay una placenta y una bolsa amniótica), puede producirse un entrecruzamiento de los cordones umbilicales de los bebés, una complicación que puede provocar muerte fetal. En este caso, el parto se adelantará a la semana 32.
En todo caso, en el embarazo gemelar lo habitual es programar el parto tanto si es una cesárea como si se prevé un parto vaginal.
Lo más importante: descansa y no descuides tu salud emocional
Durante las gestaciones gemelares la mujer debe descansar mucho. Ante esta situación es normal que la futura mamá esté especialmente nerviosa por su salud y por la de sus pequeños, o que tenga más incertidumbre sobre cómo será el parto y la crianza de sus hijos. Por eso es importante que cuide su estado de ánimo y evite el estrés.
Por suerte, en la actualidad se producen muchos partos múltiples y los profesionales están cada vez más preparados para asistirlos sin riesgos. En estos casos puedes consultar a tu médico sobre las particularidades del embarazo gemelar, pedirle consejo o solicitarle que te ponga en contacto con otras mujeres que han vivido esta experiencia.
Por último, no tengas miedo de expresar tus sentimientos a tu pareja y a tu entorno cercano para liberar preocupaciones. Y, si lo necesitas, no dudes en contactar con un experto que te ayude a canalizar tus emociones durante estos meses de feliz espera.
Como última recomendación, siempre te aconsejamos contar con la mayor información posible acerca del estado de tu embarazo, especialmente en los casos de embarazo gemelar, y para ello puedes consultar pruebas como el TEST prenatal NACE que permiten tener un control adicional sobre la gestación.