¿Estás preparada para el parto?

Reconocer los síntomas del parto, distinguir entre los distintos tipos de contracciones o aprender a controlar el dolor, el miedo y la ansiedad son algunas de las cuestiones que preocupan a las embarazadas en las últimas de semanas de gestación. Sin embargo, como verás a continuación, la preparación al parto tanto física como mental es algo natural para lo que tu cuerpo y tu mente llevan preparándose mucho tiempo.

Mantener la calma, seguir las clases preparto y apoyarse en personas de confianza son algunas de las claves que ayudan a prepararse para el parto.

 

La importancia de las clases de preparación para el parto

El objetivo principal de las clases de preparación al parto es ayudar a las embarazadas a conocer e identificar lo que sucederá en los momentos previos, durante y tras el alumbramiento. Tal y como indica la Asociación Internacional de Educación Infantil (ICEA, de sus siglas en inglés), en estas sesiones, además de responder a tus dudas y reducir tus temores, también aprenderás técnicas de respiración para sobrellevar el dolor y para colaborar con tu médico, y adquirirás nociones para saber cuáles son las señales del parto, cuál es el progreso del mismo y cuándo debes acudir al hospital.

De igual forma, una extensa guía editada por la Junta de Andalucía te recuerda los pilares básicos de una buena preparación al parto. Entre ellos, reseña La Educación Maternal como serie de actividades dirigidas a los futuros progenitores para que éstos confíen en su capacidad para controlar la situación, favorecer el nacimiento del bebé y afrontar los primeros días de crianza.

 

¿Cómo prepararme para el parto? Algunos consejos prácticos

Síntomas de las últimas semanas

Durante las últimas semanas del embarazo la mujer experimenta numerosos cambios físicos que son parte de la preparación al parto natural. Entre ellos, notarás un descenso del abdomen, signo directo del encajamiento del feto que aliviará la presión en las costillas.

También es normal la aparición de las llamadas contracciones de Braxton Hicks, que aparecen generalmente por la noche y que remiten pasados unos minutos. Una mayor acidez estomacal, sensación de hinchazón en piernas, aumento de las ganas de miccionar, cambios de humor bruscos o sensación de tener mucho flujo vaginal son otros síntomas que se acentúan conforme se acerca el parto.

Por último, y como una parte más de la preparación al parto, a partir de la semana 34 es conveniente hacer masajes perineales como una técnica eficaz para prevenir incisiones como la episiotomía o desgarros en el momento del parto. Consulta sobre ellos a tu matrona.

¿Cómo sabré si estoy de parto?

Durante las clases de preparación al parto aprenderás a identificar cuándo ha llegado el momento del parto. El primer signo de éste es la expulsión del tapón mucoso que se ha ido formando en el cuello del útero a lo largo de esos nueve meses. Esta expulsión no implica un parto inminente, pero nos indica que el momento está próximo y que debemos prepararnos.

 

¿Cuándo voy al hospital?

  • Si tienes contracciones regulares en el tiempo, es decir, dos o tres de intensidad considerable cada 10 minutos.
  • Si sospechas que has roto la bolsa porque percibes una pérdida de líquido involuntaria y que no se relaciona con la orina. Esto significa que se ha roto la bolsa de líquido amniótico que rodea al feto, lo que popularmente se conoce como “romper aguas”.
  • Si has comenzado a sangrar como si tuvieses la regla.
  • Si dejas de sentir los movimientos del feto.
  • Si te encuentras mal o con fiebre sin causa aparente.

Una respiración para cada ocasión

Llegado momento es muy importante intentar poner en práctica lo que has aprendido durante las clases de preparación al parto. Durante éste, deberás poner en práctica tres tipos de respiración correspondientes a cada una de las fases del parto:

  1. Respiración lenta, para la dilatación.
  2. Respiración soplante rápida, para no empujar.
  3. Respiración de expulsión, para la salida del bebé.

Además de estas tres respiraciones básicas, existe una de limpieza o profunda, que debes hacer siempre al inicio y final de cada contracción. De todas ellas te informarán en tus clases prenatales ya que la respiración es uno de los puntos clave de la preparación al parto.

 

El ajuar para el hospital. ¿Qué tengo que llevar?

Además de la preparación al parto como tal, a muchas mujeres también les preocupa saber qué es lo que necesitan para ir al hospital. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria al Cuidado de la Infancia y la Adolescencia (AEPap) recomienda:

  • Para la madre: historial del embarazo, tarjeta sanitaria, dos o tres camisones abiertos de manga corta (abiertos si vuestro deseo es darle lactancia materna), bragas desechables de red o rejilla (son más amplias), sujetador de lactancia, bata fina y zapatillas sin cordones para pasear por el hospital, neceser para el aseo personal y compresas de algodón.
  • Para el bebé: bodys o camisetas, pañales (preguntar si en la maternidad donde va a nacer os lo proporcionan), patucos (por si se le quedan los pies fríos, aunque sea verano), traje para sacarle del hospital, neceser para el aseo, y lo más importante, la silla de seguridad infantil colocada en el coche.

 

¿Cómo estar segura y preparada para el parto?

Para poder esperar sin preocupaciones el día del parto, es esencial asegurar que el bebé está creciendo bien. El test prenatal no invasivo NACE te permite averiguar si el bebé tiene alguna anomalía con una muestra de sangre corriente, en tan solo tres días laborales. ¿Quieres conocerlo? Contacta y te ayudaremos.

 


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