Mareos en el embarazo: ¿por qué ocurren y cómo prevenirlos?

Los mareos en el embarazo son un síntoma muy común, en especial en el primer trimestre. Generalmente comienzan en el primer mes y a veces se prolongan hasta la semana 14 ó 16 e, incluso, durante todo el embarazo. Suelen ser más comunes por la mañana (mareos matutinos) y puedes estar tranquila: no son peligrosos y no van a afectar ni a tu salud ni tampoco a la de tu bebé.

 

¿Qué causa los mareos en el embarazo?

Se considera que la causa principal son los cambios en la circulación sanguínea provocados por la generación de hormonas. Los vasos sanguíneos se relajan y se dilatan y el volumen de sangre en el organismo aumenta hasta un 40-50%. Frente a estas transformaciones, el corazón se ve obligado a bombear más sangre por minuto y aumentan las pulsaciones, también disminuye la presión arterial.  

Lo normal es que tu sistema cardiovascular consiga adaptarse a todos estos cambios, pero en algún momento puntual es posible que tu cuerpo sufra un pequeño desajuste y, entonces, sobrevienen los mareos.

Otros motivos menos comunes por los que también pueden aparecer mareos son:

  • Hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre).
  • Agrandamiento del útero, que provoca una presión adicional en los vasos sanguíneos (esto es más común en el segundo trimestre).
  • Hipotensión (presión arterial baja).
  • También pueden agravarse por el estrés emocional, los viajes o la ingestión de determinados medicamentos.

 

7 recomendaciones que te pueden ayudar a prevenirlos

Aunque los mareos son un síntoma muy común y pasajero propio del periodo gestacional, no cabe duda de que pueden resultar bastante molestos. Con el fin de que puedas evitarlos o mitigarlos, estos son algunos sencillos consejos que te recomendamos tener en cuenta:

 

  1. Escoge bien tu ropa, procura que sea holgada y cómoda, ya que las prendas excesivamente ajustadas pueden empeorar el funcionamiento del riego sanguíneo.
  2. Cuida tu alimentación, controla tu peso y no pases largos periodos de tiempo sin comer. Es mucho mejor que tu dieta diaria esté configurada por varias comidas ligeras que por un par muy copiosas, (realiza entre 5-6 comidas al día).
  3. Es fundamental que te hidrates muy bien, sobre todo en los meses de mucho calor, (intenta beber de 1,5- 2L al día).
  4. Acostúmbrate a dormir recostada sobre tu lado izquierdo, esto te ayudará a facilitar el flujo de sangre a todos tus órganos. Y sobre todo no duermas boca arriba, en especial a partir del tercer trimestre, para evitar que la presión del peso del bebé  agrave los problemas de circulación.
  5. Dosifica tu actividad física y si haces deporte elige modalidades tranquilas, que no requieran grandes esfuerzos, (andar y natación es de lo más completo).
  6. Siempre que te incorpores de la cama, el sofá o el suelo, hazlo lentamente y, en general, no hagas movimientos bruscos.
  7. En la medida de lo posible, evita las situaciones que te provoquen sofocos o te obliguen a pasar mucho calor. Cuando te bañes o te duches, es mejor que el agua no esté excesivamente caliente.

 

Los mareos, como ocurre con otras molestias como las náuseas, son propios y muy comunes en el embarazo, sobre todo en los primeros meses. Salvo que vayan acompañados de otros síntomas o sean muy frecuentes e intensos (en ese caso debes acudir a tu médico), puedes considerarlos como una consecuencia de los cambios que está experimentando tu organismo durante el embarazo.

 


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