La hipoglucemia en el embarazo se caracteriza por las bajadas de azúcar en sangre que suelen suceder cuando la mujer embarazada está en ayunas o tiene el estómago vacío. Es más frecuente a primera hora de la mañana o de la tarde y es algo muy común que les sucede a muchas mujeres. Aunque puede provocar molestias a la madre, no afecta al bebé.
¿Por qué se produce la hipoglucemia durante el embarazo?
La hipoglucemia en el embarazo está asociada generalmente a los cambios hormonales. En realidad, no es más que una bajada, normalmente puntual y pasajera, de los niveles de azúcar en sangre considerados normales. Por lo general, se considera que existe hipoglucemia cuando los valores de sangre en ayunas son inferiores a 70 mg/dl.
La hipoglucemia no debe confundirse con la diabetes gestacional, un problema algo más complicado y que necesita de cuidados médicos más específicos, ya que es un tipo de diabetes que aparece durante el periodo del embarazo y que provoca un alto nivel de azúcar en la sangre por variaciones en la producción de insulina, que es la hormona que genera el páncreas para ayudar a eliminar la glucosa.
Síntomas de hipoglucemia
Los síntomas más habituales que caracterizan los periodos de hipoglucemia durante el embarazo son:
- Cansancio excesivo sin motivo aparente.
- Sensación de hambre.
- Náuseas.
- Mareos.
- Vértigos.
- Temblores en las extremidades.
- Sudoración o transpiración abundante.
- Palpitaciones.
- Palidez.
- Desfallecimiento.
De forma mucho menos frecuente, algunas mujeres embarazadas pueden notar: ansiedad e irritabilidad, dolores de cabeza, visión borrosa o problemas de concentración.
Consejos para evitar la hipoglucemia y los mareos en el embarazo
- Evita los factores de riesgo: aumento de peso excesivo, llevar una mala alimentación, dejar pasar demasiado tiempo entre comidas o realizar ejercicio físico demasiado duro o muy exigente.
- Realiza comidas frecuentes, equilibradas y ligeras(entre 5 o 6 comidas diarias)
- Ingiere mucha fruta y verdura.
- No permanezcas en ayunas especialmente al levantarte y acostúmbrate a hacer un buen desayuno.
- Aumenta la ingesta de hidratos de carbono de absorción lenta: frutos secos, harinas integrales, cereales, legumbres, patata y arroz. Dicho aumento debe ser moderado, ya que el exceso podría provocar sobrepeso.
- Duerme con las piernas en alto y preferentemente sobre el lado izquierdo. De esta forma evitarás que el útero comprima la vena cava inferior, impidiendo el retorno fluido de la sangre al corazón.
- Evita los cambios bruscos de temperatura.
- Trata de no permanecer mucho tiempo en lugares calurosos o donde haya mucha aglomeración de gente.
- Cambia de postura con frecuencia.
- Mantén una buena hidratación (1.5/2L de agua al día).
- Para evitar riesgos, al menor síntoma de hipoglucemia debes dejar de hacer cualquier actividad de riesgo como conducir o cualquier actividad que pueda provocarte una caída.
Para tu tranquilidad, te diremos que no existe ningún estudio que determine que la hipoglucemia pueda afectar a la salud del bebé. Por lo general, solo provoca molestias leves y pasajeras en la madre. Lo que sí podría afectar tanto a tu futuro hijo como a ti misma es una caída o un accidente tras un mareo, de ahí que debas extremar las precauciones.