Dolor de pelvis en el embarazo: aprende a interpretarlos

El dolor de pelvis en el embarazo se produce porque a medida que el útero crece dentro del organismo de la madre puede comprimir los nervios genitocrurales del aparato genital.

La presión de estos nervios provoca calambres en los genitales (clítoris, labios mayores y menores y vagina). Otras veces el calambre se irradia hacia el interior del muslo y llega hasta la rodilla del mismo lado.

Ten en cuenta que la aparición de estos dolores no significa que el parto esté cerca.

 

Soluciones para el dolor de pelvis en el embarazo:la importancia de fortalecer el suelo pélvico

Si sentimos dolor vaginal en el embarazo lo mejor para terminar con ello es fortalecer las paredes de la vagina. Los ejercicios más recomendados son los de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos de la vagina con el fin de que gane fuerza. Estas repeticiones deben hacerse de forma constante varias veces al día para que las paredes vaginales se vean fortalecidas. De esta manera, conforme crezca el canal del parto disminuirá el dolor en esta zona.

Potenciar el suelo pélvico es muy importante para reducir las enfermedades y las molestias antes, durante y después del embarazo, como por ejemplo: incontinencia urinaria, prolapso uterino (consiste en un deslizamiento del útero hacia la vagina llegando a sobresalir) y algunas disfunciones sexuales.

Los ejercicios para reforzar el suelo pélvico en el embarazo ayudan a tonificar los músculos vaginales, mejoran la circulación de la zona vaginal, facilitan la recuperación en el postparto y hacen más placenteras las relaciones sexuales no solo durante el embarazo, sino también después.

 

Los ejercicios de Kegel

Una de las técnicas mejor valoradas para fortalecer el suelo pélvico son los  ejercicios de Kegel porque combinan sencillez y eficacia. Básicamente, consisten en contracciones y relajaciones repetitivas del músculo del suelo pélvico (músculo pubococcígeo).

Estos ejercicios se han mostrado muy eficaces para fortalecer toda la zona evitando además un debilitamiento excesivo y, al mismo tiempo, aumentando la fuerza y la resistencia.

6 ejemplos de ejercicios de Kegel

Algunos  ejemplos de este tipo de ejercicios que puedes realizar tú misma en casa son:

  1. Tumbarse boca arriba y, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados sobre el suelo, trata de estirar los músculos del suelo pélvico hacia adelante durante 4-5 segundos. Se recomienda realizar 10 repeticiones separadas con descansos de 8 segundos.
  2. Apretar y relajar los músculos de forma rápida, también en series de 10 repeticiones.
  3. Hacer contracciones respirando lentamente y sin ayudarse de los músculos abdominales, como si el tubo vaginal fuese un ascensor y tuvieras que ir subiendo y bajando plantas con contracciones lentas y paradas de un segundo entre ambas.
  4. Contraer las tres partes o anillos de los que se compone el suelo pélvico (vejiga, vagina y ano) de delante hacia atrás y relajarlos de atrás hacia delante.
  5. Movimientos de caderas al mismo tiempo que se contraen los esfínteres.
  6. Ejercicios de fitball, que se realizan con un balón cambiando el peso de un lado a otro de la pelota, o bien sentándose sobre ella y contrayendo la pared abdominal.

Para terminar un último consejo: si quieres optimizar los ejercicios pélvicos y lograr que sean verdaderamente efectivos lo mejor es que te enseñe a realizarlos correctamente un profesional.

 


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