Espárragos en el embarazo: una opción saludable y nutritiva

Comer espárragos en el embarazo es muy recomendable, ya que son un alimento muy saludable y aportan una gran cantidad y variedad de nutrientes necesarios tanto para la madre como para el bebé. Los espárragos son, salvo que exista alguna contraindicación médica personal y específica, muy buenos en el embarazo porque tienen una fácil digestión y aportan vitaminas, hierro y fibras.

El espárrago es una verdura, cuya forma más común es el espárrago verde aunque también los hay blancos, que pertenece a la familia de las liliáceas y es muy apreciado por sus beneficios nutricionales, unido a un sabor sabroso y especial.

 

Los 6 principales beneficios de comer espárragos durante el embarazo

  1. Los espárragos refuerzan el sistema inmunológico por su importante aportación al organismo de vitamina A y vitamina E, además de selenio, zinc, hierro y betacoreno
  2. Su aporte de vitamina B ayuda a eliminar toxinas.
  3. El espárrago tiene propiedades diuréticas, lo que ayuda a mejorar una de las molestias más comunes en el embarazo: la retención de líquidos.

  4. Otra de las características beneficiosas del espárrago es su alto contenido de ácido fólico, lo que ayuda al desarrollo adecuado del bebé y a evitar malformaciones y otros problemas. En la cantidad de ácido fólico que contienen, los espárragos superan ampliamente al resto de verduras.
  5. También aportan calcio, un elemento muy beneficioso para el desarrollo de los dientes y huesos del bebé y para el mantenimiento de los de la madre en buen estado.
  6. Los espárragos contienen fibra probiótica, cuya presencia favorece el desarrollo de bacterias beneficiosas en tu intestino.

 

Recomendaciones sobre cómo preparar espárragos durante el embarazo

Existen diversas variedades de espárragos y formas distintas de incluirlos en la dieta del embarazo. Estas son nuestras recomendaciones sobre cómo preparar y comer los espárragos:

  • Con el objeto de que conserven todas sus propiedades, lo más recomendable es comerlos crudos y frescos y, si es posible, seleccionar los tallos más grandes, gruesos y carnosos porque son los que contienen más fibra. Recordamos que la fibra, por sus propiedades diuréticas, es muy beneficiosa para combatir la retención de líquidos y ayuda a ir al baño con regularidad.
  • Se debe evitar o al menos reducir el consumo de los espárragos envasados por los siguientes motivos: contienen mucha sal y, por lo tanto, tienen un menor efecto diurético.
  • Es fundamental lavar muy bien los espárragos antes de consumirlos, puesto que pueden contener parásitos o bacterias causantes de enfermedades dañinas para la madre o el bebé.
  • A nivel de preparación, los espárragos admiten muchas posibilidades: se pueden tomar frescos, hervidos, al horno, en ensalada y un largo etcétera.

 

El embarazo es una etapa de tu vida donde debes ser muy cuidadosa con tu dieta, huyendo de los falsos mitos como la creencia de que debes comer por dos o que en el tercer trimestre tienes que aumentar aún más el número de calorías.

Lo importante es que sigas una alimentación sana y equilibrada, que te aporte tanto a tu organismo como a tu bebé los nutrientes necesarios. Es la mejor garantía de llevar un embarazo óptimo, evitando o aliviando problemas comunes como el sobrepeso o la anemia.

 


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