Deporte durante el embarazo: 5 tips para practicarlo con seguridad

La actividad física es uno de los pilares en los que sustenta una buena salud general. Por ello los médicos recomiendan también practicar deporte durante el embarazo, siempre que no exista  alguna contraindicación que lo desaconsejen y que haga recomendable el reposo relativo o total durante los meses de gestación.

Pero no cabe duda que el embarazo es un periodo muy especial, donde se producen cambios muy rápidos y evidentes en el cuerpo y organismo de la mujer: aumento de peso, cambios hormonales y bioquímicos… Y esto puede afectar a factores como el equilibrio o la estabilidad, aumentando la posibilidad de sufrir caídas o accidentes que puedan poner en peligro la salud de la madre y el bebé.

En definitiva, es recomendable practicar deporte en el embarazo siempre que el tipo de gestación lo permita y sin perder de vista estas cuestiones:

  • El ejercicio físico debe estar adaptado a las nuevas circunstancias de cada etapa o trimestre del embarazo
  • Se deben extremar las medidas de seguridad para evitar cualquier riesgo para la salud de madre y bebé.

 

Estos consejos te van a resultar de gran ayuda para que poder practicar deporte en el embarazo con seguridad.

 

Pide permiso a tu médico para empezar a practicar deporte

El primer trimestre del embarazo es el más delicado, ya que se trata del periodo donde existen un mayor riesgo de que se produzca alguna complicación: aborto espontáneo, embarazo extrauterino, embarazo ectópico o desprendimiento de placenta, etc.

Por este motivo, a la pregunta de cuándo comenzar a hacer deporte estando embarazada, la respuesta más adecuada y que mejor va a garantizar tu salud y la del bebé es en el momento en que el equipo sanitario que controle tu embarazo te dé permiso para hacerlo, una vez haya descartado cualquier posible peligro.

 

Adapta la actividad física a tu nueva condición

Si estás acostumbrada a entrenarte a un ritmo alto, casi seguro que vas a poder mantener ese nivel aunque estés esperando un bebé. Pero no olvides que debes adaptar tu ritmo de actividad y el tipo de ejercicios a tu condición de mujer embarazada.

Y otra cosa más, debes interrumpir la actividad deportiva de inmediato si notas algún síntoma extraño: contracción, dolor intenso en la tripa o cualquier otra síntoma que te pueda hacer sospechar  que algo no va bien. En estos casos no deberías reanudar tu actividad hasta que tu médico compruebe que todo está en orden y te dé otra vez luz verde para hacer deporte.

 

Toma nota de los ejercicios no recomendados durante el embarazo

Por puro sentido común, existen una serie de deportes prohibidos o no aconsejados en el embarazo, ya sea por el riesgo de caídas o por ser demasiado intensos y requerir un esfuerzo físico excesivo:

 

  • Deportes con alto riesgo de sufrir accidentes: buceo, esquí, equitación, parapente…
  • Artes marciales o boxeo.
  • Pesas, halterofilia…
  • Ejercicios abdominales u otros que se tengan que realizar acostada de espaldas, ya que este tipo de actividad puede provocar mareos y reducir el riego sanguíneo hacia el útero.
  • Existen actividades como montar en bicicleta que, pese a no estar prohibidas, deberían practicarse con moderación, sobre todo en durante el tercer trimestre, por el riesgo de pérdida de equilibrio y caídas.

 

Sé precavida en el tercer trimestre

Aunque la fase más delicada del embarazo son los primeros meses, en el tercer trimestre es cuando el feto alcanza su tamaño y peso máximo, por lo que tu abdomen está muy abultado con el consiguiente riesgo de pérdida del equilibrio y caídas. De ahí que en los últimos meses de embarazo tengas que aumentar las precauciones en relación a la práctica deportiva.

Por este motivo, la recomendación general es que te lo tomes todo con calma, incluida la práctica deportiva, por lo que lo más apropiado es que  des largos paseos y refuerces los músculos posturales y el suelo pélvico. Estos ejercicios te van a ayudar a prepararte lo mejor posible para el esperado momento del parto.

 


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