Bicicleta embarazo: ¿son compatibles?

Muchas futuras mamás se preguntan si bicicleta y embarazo se llevan bien Lo primero que tenemos que decir en este sentido es que la bicicleta es un ejercicio aeróbico, en principio moderado, y como tal aporta muchos beneficios en el embarazo: ayuda a combatir el dolor de espalda, la ciática y otras molestias, además de servir para relajarnos, sentirnos más optimistas y también nos ayuda en un factor clave de todo embarazo: controlar el peso.

 

Los beneficios de la bicicleta en el embarazo

Algunos beneficios concretos de montar en bicicleta para la embarazadas son:

  • Ayuda a estimular el flujo sanguíneo.
  • Previene las enfermedades cardiovasculares.
  • Es un ejercicio ideal para el desarrollo de las articulaciones y los músculos de las extremidades inferiores.
  • Reduce el riesgo de sufrir problemas o patologías de la columna vertebral.

 

¿Se puede montar en bicicleta durante todo el embarazo?

La bicicleta no es un deporte de contacto, pero si tiene un cierto riesgo de sufrir accidentes y caídas. Por este motivo la recomendación de médicos y expertos es montar en bicicleta únicamente durante el primer trimestre del embarazo. A partir de ahí, si se quiere seguir practicando este deporte se aconseja cambiar la bici normal por la estática, con el fin de evitar traumatismos que puedan poner en peligro la salud de la madre y su bebé.

Principales riesgos

Es evidente que ir en bicicleta durante el embarazo es una actividad que no está exenta de ciertos riesgos que debes considerar:

  • Cuando tu abdomen ha adquirido ya un cierto volumen puede dificultar tu marcha y hacer que pierdas el equilibrio.

  • Algunas mujeres embarazadas sufren de mareos o tensión baja. Si es tu caso, las posibilidades de caerte se multiplican.
  • Las rutas de montaña son especialmente peligrosas por lo abrupto del terreno, con muchos desniveles y baches.

 

Precauciones para montar en bicicleta embarazada

Si te gusta la bicicleta y quieres practicarla durante tu embarazo deberías seguir los siguientes consejos:

  • Pon mucha atención a las posturas: mantente erguida y evita colocar tu cuerpo de un modo forzado mientras vas en bicicleta.
  • A partir del primer trimestre es recomendable cambiar la bicicleta de ruta por la estática.
  • Si finalmente decides seguir montando en bicicleta con el embarazo ya bastante avanzado (segundo y tercer trimestre) deberías extremar aún más las precauciones: ves con mucho cuidado, elige recorridos sencillos, sin muchos desniveles ni zonas peligrosas donde sea fácil perder el equilibrio y caerte.
  • Por precaución no cojas la bici si el clima o circunstancias atmosféricas son desfavorables: lluvias, temperaturas altas, mucho viento.
  • Comentarle a tu médico tu deseo de practicar este deporte y seguir sus indicaciones.

 

En resumen, aunque la bicicleta no puede considerarse un deporte especialmente peligroso sí que tiene riesgo de sufrir accidentes y caídas, que pueden acrecentarse durante el embarazo por el peso del abdomen, posibles mareos, reducción del equilibrio, etc. Por este motivo debes valorar cuál es tu estado, consultar con tu médico y, sobre todo, a partir del segundo trimestre plantearte que quizás sea más conveniente para ti y tu bebé hacer un paréntesis es esta actividad o pasarte a la estática.

 


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