Cuando te quedas embarazada empiezas a experimentar muchos cambios, tanto físicos como psicológicos, que se van agudizando a medida que el embarazo avanza. Aunque durante los primeros meses tu aspecto físico no vaya a cambiar demasiado, es posible que los cambios durante el primer trimestre de embarazo sean los que más notes.
Durante estas primeras semanas, tu cuerpo va a estar preparándose para gestar a tu bebé, por lo que los cambios en el primer trimestre los notarás sobre todo tú. Aunque algunos de estos cambios puedan transformarse en molestias durante el embarazo, siempre debes interpretarlos como una fase necesaria de la aventura de la maternidad.
Por ello, y a fin de disipar dudas acerca de si los cambios son normales o no, hemos preparado una guía con los cambios más comunes en el primer trimestre, tanto físicos como psicológicos.
Cambios en el primer mes de embarazo: los primeros síntomas
Al inicio del embarazo, los cambios pasan prácticamente inadvertidos. Tal es así, que en muchas ocasiones algunos suelen confundirse con los asociados a la menstruación, como pueden ser el cansancio o la mayor secreción vaginal. Sin embargo, hay un cambio inequívoco que puede marcar el inicio de tu embarazo: la pérdida de la menstruación.
En cuanto a los cambios físicos, es muy posible que no se noten a simple vista. El aumento de tus pechos es muy pequeño y pasa inadvertido. Es de manera interna donde se producen más cambios, ya que empieza a engrosar la pared uterina y se forman el cordón umbilical y la placenta. A nivel emocional los cambios también son muy discretos, en algunos casos inexistentes, a excepción de una mayor sensación de cansancio y una gran necesidad de dormir.
Cambios en el segundo mes de embarazo: pequeños cambios físicos
Seguimos avanzando a lo largo del primer trimestre del embarazo hasta llegar al segundo mes, momento en el cual los primeros síntomas del embarazo empiezan a ser evidentes. Los pechos empiezan a aumentar y se vuelven más sensibles al tacto. Del mismo modo las areolas también crecen y se vuelven más oscuras. El útero empieza a aumentar, aunque de forma visible no pueda apreciarse, y las caderas puede que empiecen a ensancharse levemente..
Es el momento en el que los vómitos y las náuseas matutinas empiezan a hacer mella, haciendo que incluso puedas perder el apetito. Junto a ellos, puedes ser víctima de algún mareo o desmayo. Por eso es importante que, si notas estos síntomas, realices tus movimientos de manera más calmada, sobre todo a la hora de levantarte tras haber estado sentada.
El cansancio y las ganas de dormir aumentan, y con ellos, aparecen también los cambios de humor impulsados por la revolución hormonal que atraviesa tu cuerpo. Durante estas primeras semanas, la conocida como “hormona del embarazo”, o hCG, se multiplica en tu organismo, y los cambios de humor o la sensibilidad son algunas de las consecuencias.
Cambios en el tercer mes de embarazo: adiós al primer trimestre
Llegamos al final del primer trimestre de embarazo y con él, los cambios se empiezan a agudizar, no solo a nivel interno, sino que a nivel externo ya empiezan a ser visibles para otras personas.
Los pechos siguen aumentando al igual que lo hará tu peso, hasta alcanzar más o menos un 10% del crecimiento que alcanzarás a lo largo de tu embarazo. Las hormonas empiezan a asentarse, con lo que las náuseas y vómitos empiezan a remitir poco a poco. Gracias a ello volverás a recuperar poco a poco tu apetito si en algún momento lo perdiste.
Es posible que las encías se inflamen y que éstas sangren de manera leve cuando se produce presión sobre ellas, por ejemplo, en el momento de cepillarse los dientes.
Tu cuerpo ha atravesado ya muchos cambios, y tú serás la primera en notarlo. Sin embargo, esto no ha hecho más que empezar y tanto en el segundo trimestre como en el tercer trimestre tendrás nuevos cambios esperándote.