Si estás embarazada es muy probable que ya estés un poco harta de escuchar, una y otra vez, que tienes que intentar relajarte, que es algo muy conveniente para ti y tu futuro bebé. El caso es que no vas a poder negar que se trata de un consejo certero, ya que todos sabemos que la ansiedad y los nervios son perjudiciales en muchos ámbitos de nuestra salud y que todo es más fácil y llevadero cuando nuestro estado de ánimo se encuentra tranquilo y sereno. El problema es que, en la práctica, relajarse en el embarazo no es nada fácil. A continuación te contamos cómo relajarse en el embarazo con algunos tips que esperamos te ayuden.
Los cambios hormonales, las expectativas de ser madre, la inevitable incertidumbre de cómo será el momento del parto o la preocupación por la salud del bebé son situaciones que, por muy tranquilas que seamos, nos van a provocar un cierto nivel de estrés. Y a todo esto hay que sumarle los cambios derivados de la próxima llegada de un nuevo ser a nuestro mundo: las dudas sobre cómo lograré compaginar trabajo y maternidad, preparar la nueva habitación, a veces hasta mudarse de residencia… El resultado es que en ocasiones te notarás ansiosa y, en momentos puntuales, puede que te conviertas en un manojo de nervios.
Cómo relajarse en el embarazo: no es solamente reducir nuestra actividad
Muchas mujeres embarazadas no consiguen relajarse porque en ocasiones, mal aconsejadas, confunden la relajación con reducir lo más posible la actividad física y mental. Es decir, descansar lo más posible. Pero la realidad es que aunque en ocasiones es conveniente aflojar nuestro nivel de actividad e incluso guardar reposo relativo o absoluto si el médico nos lo indica, relajarse es mucho más que tratar de descansar.
Relajarse tiene mucho que ver con con ser conscientes del estado de nuestro cuerpo y mente, de la respiración, de lo que sentimos, de nuestras emociones y pensamientos. Esto significa que el secreto de la relajación se encuentra en conseguir conectar contigo misma. Y para lograr esta conexión los ejercicios de relajación son un instrumento muy eficaz.
Ejercicios de relajación para realizar en el embarazo
La pregunta cómo relajarse en el embarazo no tiene en realidad una única respuesta, sino que cada embarazada debe buscar y encontrar aquellas actividades o ejercicios que le ayuden a conectar mejor con sus propias emociones. Existen muchas opciones: ejercicios de yoga, de respiración, nadar o, simplemente, pasear.
Ejercicios caseros para embarazadas
Y no valen excusas, ya que existen una serie de ejercicios muy saludables y fáciles de poner en practicar que los puedes realizar en tu propia casa, sin necesidad por tanto de desplazamientos y sin que te consuman demasiado tiempo ni impliquen un gran esfuerzo físico.
Esta es una selección de algunos ejercicios especialmente saludables y eficaces para relajarnos:
- Ejercicios para relajar la espalda. Se trata de hacer la postura del puente combinada con ejercicios de respiración. Tumbada sobre la espalda, tienes que apoyar los pies en el suelo, justo debajo de las rodillas, juntar los brazos y relajarlos. El siguiente paso consiste en coger aire y, en el momento de expulsarlo, presionar con los pies y separar muy lentamente la cadera del suelo. Volvemos a respirar para descansar la zona del sacro e ir descendiendo lentamente. Se repiten varias series.
- Ejercicios de relajación de la pelvis. Túmbate en el suelo, tómate tu tiempo y concéntrate en la zona de la pelvis. Se trata de realizar movimientos de tensión y relajación de la pelvis al mismo tiempo que respiras acompasadamente desde el diafragma.
Los diferentes beneficios de los ejercicios de relajación para embarazadas
El listado de beneficios de las actividades y los ejercicios de relajación durante el embarazo es muy largo ya que, al actuar sobre el estrés, ayudando a eliminarlo o mitigarlo, suponen todo un alivio para los diferentes síntomas (físicos y mentales) asociados al mismo.
Haciendo un esfuerzo de síntesis y centrándonos en los más importantes, estos podrían ser los principales aspectos beneficiosos de los ejercicios de relajación:
- Sirven para combatir el estrés y, por lo tanto, su diferentes síntomas asociados: problemas para dormir, ansiedad, tensión muscular, dolores de cabeza y de espalda, etc.
- Disminuyen la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- Ayuda a mantener estable y normalizado el ritmo respiratorio, que al final del embarazo se suele acelerar.
- Relaja la tensión muscular.
- Se reducen los niveles de colesterol y grasa de la sangre.
- Se mejora la aportación de oxígeno a las células del organismo al incrementarse la vasodilatación.
- También puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
Recuerda: consulta siempre a tu médico
Aunque los ejercicios que te hemos propuesto son muy suaves y están enfocados a ayudarte a relajarte y llevar mejor los cambios hormonales y orgánicos, la ansiedad y las preocupaciones, sin que supongan un gran esfuerzo físico, no olvides que tienes que ser siempre precavida y, sobre todo, seguir las indicaciones o recomendaciones de tu equipo médico,
Si tienes la presión arterial demasiado alta o baja probablemente no sea aconsejable que realices alguno de estos ejercicios. También debes ser muy precavida con las posiciones que adoptes especialmente al final del embarazo, para evitar incomodar al bebé.
En todo caso, nunca hagas sobreesfuerzos y no dudes en comentar al equipo sanitario que controla tu embarazo cualquier duda sobre tus hábitos y actividades físicas. Ellos te aconsejarán adecuadamente.
