Aunque embarazo y conducción no son incompatibles en algunos casos se aconseja a la mujer dejar de conducir en el segundo y tercer trimestre de la gestación dependiendo de su estado y situación concreta.
¿Existe más riesgo de accidente al conducir embarazada?
Al parecer las estadísticas muestran que casi una de cada 50 mujeres embarazadas sufrirá un accidente de tráfico en algún momento de la gestación.
Según datos extraídos de la investigación ‘Embarazo y riesgo de accidentes de tráfico’, publicada en el “Canadian Medical Association Journal”, el mayor riesgo de incidentes de tráfico se registra en el segundo trimestre del embarazo. El estudio, realizado por Donald Redelmier, de la Universidad de Toronto (Canadá), obtuvo sus datos tras examinar a 500.000 mujeres de Ontario antes, durante y después del embarazo.
Hay que aclarar que los resultados de esta investigación no tienen que ver directamente con la forma de conducir de la gestante sino con los cambios y síntomas que se producen en su cuerpo en el embarazo y que pueden hacerle bajar al guardia durante la conducción. Entre ellos podemos enumerar:
- Somnolencia
- Aumento de peso
- Lumbalgia
- Ciática
- Alteraciones hormonales
- Cambios en los niveles de azúcar en sangre
- Mareos y náuseas
Todos ellos generan molestias que hacen que nos replanteemos la conveniencia y seguridad de conducir estando embarazada.
Riesgos de conducir embarazada
A lo largo de todo el embarazo existen dos periodos con más riesgo:
- Los primeros meses. Existen más probabilidades de desprendimiento de placenta y rotura uterina.
- Los últimos tres meses, cuando los problemas más importantes son desprendimiento de placenta, rotura del útero y lesión directa fetal.
Según la Fundación Mapfre, las posibilidades de que un parto se adelante o se desencadene en las 48 horas inmediatamente posteriores a un accidente se multiplican por dos, de ahí un mayor riesgo de conducir embarazada en este periodo.
Respecto a los riesgos de conducir embarazada para el feto, la protección de la pelvis materna hace que esté más protegido durante la primera etapa de la gestación. Sin embargo, el aumento de tamaño del útero y la placenta lo hace más vulnerable a colisiones y golpes conforme avanza el embarazo.
Embarazo y conducción: ocho consejos básicos para conducir embarazada
A continuación explicamos algunas prevenciones básicas para conducir embarazada:
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Cinturón de seguridad
Utilizar el cinturón de seguridad es fundamental y obligatorio para todas las embarazadas. De hecho, su correcto uso reduce en un 50% el riesgo de lesiones fetales. No utilizarlo aumenta el riesgo de expulsión o eyección en caso de accidente.
En las embarazadas se recomiendan los cinturones de tres puntos de anclaje-con bandas pélvica, o inferior, y torácica, o superior- o con adaptadores. El cinturón, que no debe apretar mucho ni quedar holgado, se situará con la parte superior entre los senos y la inferior a la altura de la cadera y debajo del vientre. Nunca debe apoyarse sobre éste ya que en caso de accidente la presión podría provocar daños al feto.
Si la gestación está muy avanzada puedes utilizar un pequeño cojín sobre el asiento para garantizar la correcta posición del cinturón de seguridad.
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Airbag
El airbag activado para conducir embarazada no está contraindicado aunque es recomendable regular la distancia entre el asiento y el volante (mínimo 20-25 centímetros) para reducir el riesgo de un impacto severo.
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Posición del asiento y el reposacabezas
Si vas a conducir embarazada lo más importante es tu seguridad y si vas cómoda ésta será mayor. Deberás adaptar la distancia y altura del asiento y del volante, y la posición del reposacabezas, que no debe restarte en ningún caso visibilidad o maniobrabilidad. También es importante que el volante quede orientado hacia el pecho y no hacia el abdomen. Tu espalda debe estar lo más recta posible para facilitar una conducción cómoda, segura y confiable.
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Tipo de conducción
Al conducir embarazada conviene aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos y evitar maniobras bruscas como acelerones o frenazos súbitos que puedan poner en riesgo tu salud o la de tu bebé. Intenta evitar atascos, horas punta y otras situaciones que puedan generarte estrés. En caso de altercado, por mínimo que sea, se recomienda acudir al médico para confirmar que todo está bien.
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Descansos y paradas, especialmente en viajes largos
Si conduces estando embarazada evita los viajes de más de tres horas seguidas haciendo paradas cada hora para estirar las piernas, caminar e hidratarte. Es conveniente que en tu coche lleves siempre bebida y algo de comida para disminuir el riesgo de bajadas de tensión o de azúcar. También se recomienda tener a mano un informe / historial médico para mayor tranquilidad ante imprevistos.
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Ante la duda, consulta a tu médico
No se recomienda conducir embarazada cuando existe riesgo de parto prematuro, si sufres ciertas alteraciones del embarazo o si has experimentado contracciones en las últimas 48 horas. Si tienes síntomas que pueden mermar tu capacidad de conducción como alteraciones del nivel de azúcar en sangre, problemas circulatorios, alteración de la visión o modificaciones en la tensión, consulta a tu médico sobre la viabilidad de conducir embarazada.
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Coche en la recta final del embarazo
La RACC aconseja a las embarazadas no desplazarse solas en coche a partir de la semana 36 del embarazo. Aunque durante el último periodo del embarazo se desaconseja la conducción, la gestante puede trasladarse en vehículo con normalidad tomando precauciones, por ejemplo, a la hora de ponerse el cinturón. También es importante que el conductor del vehículo siga algunas pautas sobre la conducción segura o sobre las paradas y descansos.
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¿Cuándo volveré a conducir?
Una vez hayas dado a luz será tu médico quien te indique cuándo podrás volver a conducir. Si todo va bien, en aproximadamente un mes estarás de nuevo al volante.
Como ves embarazo y conducción son totalmente compatibles durante gran parte del embarazo. Únicamente hay que tener en cuenta algunas precauciones para garantizar tu seguridad y la de tu bebé.
Precauciones esenciales durante el embarazo
El embarazo es un periodo de tiempo donde se deben tomar más precauciones de la cuenta. ¿Quieres garantizar que todo está yendo bien y que tu bebé nacerá sano? Saberlo con seguridad es más fácil de lo que parece. El test prenatal no invasivo Nace es una sencilla prueba en sangre materna, alternativa a la amniocentesis.
Esta prueba te permitirá detectar, en tan solo tres días, determinadas anomalías con gran precisión y fiabilidad. Por ejemplo: Síndrome de Down, síndrome de Patau o síndrome de Edwards. No le pongas límites a la seguridad durante tu embarazo, contacta con nosotros y estaremos encantados de ayudarte. ¡Te esperamos!