El test prenatal no invasivo permite obtener información cromosómica y genética del feto sin comprometer en ningún momento la gestación. Aunque cualquier embarazada puede hacerse esta prueba, está especialmente indicada parejas que se han sometido a una técnica de reproducción asistida, ya que aporta la máxima tranquilidad en un embarazo tan deseado.
¿Por qué se recomienda en los tratamientos de reproducción asistida?
El test prenatal no invasivo es una prueba en la que se estudia la presencia de ADN fetal en la sangre materna, lo que permite detectar la presencia de algunas de las alteraciones cromosómicas más frecuentes (síndromes de Down, Edwards y Patau y anomalías cromosómicas).
Para obtener la sangre se realiza a la madre una extracción de sangre periférica, similar a la de un análisis convencional, que permite la detección de ADN libre circulante en plasma materno mediante tecnología de secuenciación de nueva generación y análisis bioinformáticos avanzados. La prueba, por tanto, no conlleva riesgos ni para la futura madre ni para el feto.
El test prenatal tiene especial importancia en embarazos que se han conseguido a través de técnicas de reproducción asistida ya que, en la mayoría de estas parejas, existe una mayor prevalencia de alteraciones cromosómicas en comparación con la población general. Debemos tener en cuenta que las alteraciones en los cromosomas pueden dificultar el embarazo, provocando alteraciones en el seminograma y fallos ováricos en la mujer que deriven en problemas de fertilidad y en problemas de implantación y desarrollo del embrión, circunstancia que puede llevar a la interrupción sistemática de los embarazos y a recurrir a la reproducción asistida para conseguir uno viable.
Así, el Test Prenatal No Invasivo NACE es especialmente útil en casos de alteración seminal severa y fallo ovárico, y en parejas con fallos de implantación recurrentes o abortos de repetición tras un tratamiento de reproducción asistida como la Fecundación in Vitro.
¿Puede utilizarse en partos gemelares?
El test prenatal no invasivo también se recomienda, tanto si se han sometido a un tratamiento de reproducción asistida como si se han conseguido un embarazo de forma natural, en grupos de población con mayor riesgo de presentar alteraciones cromosómicas, por ejemplo embarazadas mayores de 35 años o si existen antecedentes familiares de este tipo de anomalías en uno o ambos miembros de la pareja. También si se han utilizado gametos donados y en embarazos gemelares, donde la prueba no pierde sensibilidad ni especificidad (la fiabilidad de resultados se mantiene en un 99,7%).
En este último caso hay que tener en cuenta que, en algunas técnicas de reproducción asistida como la Fecundación in Vitro, a veces se transfieren dos embriones para que haya más posibilidades de implantación y de consecución del embarazo. Si ambos embriones se implantan, tendremos una gestación gemelar en la que, desde el primer momento, ambos fetos transfieren parte de su ADN al torrente sanguíneo de la madre. Si se diera el caso de que uno los fetos se perdiera tempranamente, una pequeña proporción de ese ADN seguiría en el torrente sanguíneo materno, interfiriendo en resultados del test relacionados con la identificación del sexo del bebé. Por eso, al hacer un test prenatal no invasivo como NACE, es importante saber si la gestación es fruto de un embarazo espontáneo o de una técnica de reproducción asistida.
¿Qué ventajas tiene hacer el test prenatal y dónde puedo solicitarlo?
Las principales ventajas del test invasivo para parejas que se han sometido a un tratamiento de reproducción asistida son:
- Tras la extracción de sangre, el plazo de entrega de los resultados es de 3 días laborables desde la llegada de la muestra a nuestros laboratorios.
- La fiabilidad del test prenatal no invasivo NACE supera el 99%. Sólo el 0,1 % de los test realizados se necesita una segunda extracción de sangre para poder corroborar datos. La utilización de tecnología de última generación añade especial fiabilidad a esta prueba.
- Al contrario que otras pruebas como la amniocentesis o la biopsia corial, el test prenatal no es invasivo, por lo que no hay riesgos asociados a su realización ni para la madre ni para el feto.
- El test no invasivo puede realizarse a partir de la semana 10 de gestación, lo que permite a las parejas disfrutar de gran parte del embarazo con la tranquilidad de saber que todo transcurre con normalidad.
Aunque ni el sistema de salud público ni las aseguradoras lo cubren, puedes solicitar tu test prenatal no invasivo en NACE. Contacta con nosotros y te ayudaremos en todo lo que necesites.