La gastroenteritis es una enfermedad muy frecuente y en la gran mayoría de los casos no reviste gravedad. Consiste en la inflamación de las paredes del intestino como producto de la acción de algún virus o bacteria. Generalmente tiene una duración de entre 24 y 72 horas y luego desaparece sin dejar secuelas. La mejor forma de prevenirla es lavarse las manos con frecuencia.
Se trata de una inflamación de la membrana interna del intestino y puede estar causada por un virus, una bacteria o un parásito, aunque la causa principal es la infección por norovirus. Se contagia fácilmente a través del contacto con una persona afectada, que previamente ha ingerido alimentos o agua que han estado en contacto con el germen transmisor.
Síntomas de gastroenteritis
Los síntomas de la gastroenteritis incluyen:
- Náuseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Dolor de estómago
- Inapetencia.
- Dolores de cabeza y fiebre en algunos casos.
La complicación más común de la diarrea es la deshidratación, que afecta en mayor medida a bebés, niños y personas de edad avanzada o con un sistema inmunitario débil.
Gastroenteritis en el embarazo
Las embarazadas son igual de proclives que el resto de la población a contraer esta enfermedad. Pero hay que tener en cuenta que los síntomas pueden ser más agudos debido a que, por su estado, tienen el sistema digestivo más sensible y son más propensas a determinados trastornos como las náuseas.
Recomendaciones si sufres gastroenteritis
Como hemos comentado, la forma más eficaz de prevención de la gastroenteritis es muy sencilla: lavarse muy bien las manos y con frecuencia. Si aun así, durante tu embarazo sufres algún episodio de gastroenteritis debes seguir las siguientes recomendaciones:
- Dieta líquida, beber mucho: agua, bebidas isotónicas, zumos de fruta sin pulpa e infusiones (manzanilla, melisa y tila), ya que el alimento sólido irrita más el intestino. Esto es fundamental para evitar la deshidratación, que en casos extremos podría afectar también a tu bebé.
- Haz reposo relativo.
- Si tienes diarrea, debes seguir una dieta blanda y astringente. Puedes comer: arroz blanco, manzana, zanahorias, pan tostado con aceite, pollo a la plancha, o yogur natural entre otros alimentos. Debes evitar: tomar leche, dulces, alimentos ricos en fibra y grasas.
Por último, no dudes en acudir a tu médico si el malestar no cede después de 48 horas, tienes fiebre alta o detectas sangre y mucosidades en las heces. Si la diarrea persiste, es posible que tengas que tomar algún medicamento autorizado para el embarazo, pero siempre con prescripción médica.