La gastritis es una patología frecuente en la población en general y las embarazadas la sufren en igual medida que el resto de personas. Lo que ocurre es que en el embarazo es muy probable que los síntomas sean más agudos, debido a que el sistema digestivo se encuentra más sensible y hay una mayor propensión a tener náuseas y hasta vómitos.
¿Qué es la gastritis y cuáles son sus síntomas?
Es la inflamación del revestimiento (capa interna) del estómago.
Dicha inflamación de la mucosa gástrica provoca alguno o varios de los siguientes síntomas:
- Dolor de estómago.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Falta de apetito.
- Presencia de sangre en vómitos o heces negras.
- Aunque no es tan frecuente, puede provocar también dolores de cabeza y fiebre.
Causas que pueden provocar la gastritis
- Uso prolongado de fármacos antiiflamatorios no esteroideos.
- Infección de estómago por la bacteria Helicobacter pylori.
- Abuso de alcohol.
- Ingesta de alimentos picantes.
Tratamiento de las gastritis durante el embarazo
Dependiendo de la causa que haya producido la inflamación de la mucosa se administrará el tipo de tratamiento adecuado.
- Generalmente se utilizan antiácidos, medicamentos que favorecen la disminución de acidez en el estómago.
- Buena hidratación. Puedes tomar agua y/o bebidas isotónicas. Con esto conseguirás dos objetivos: prevenir la deshidratación (que en casos extremos podría llegar a afectar al bebé) y contribuir a eliminar gérmenes. Si tu intolerancia es tan grande que no puedes tomar ni siquiera agua porque la vomitas (lo cual es infrecuente) prueba a chupar cubitos de hielo.
- Dieta líquida. Infusiones relajantes y digestivas (manzanilla, melisa, tila) y zumos de fruta sin pulpa.Tras tolerar el agua, sobre todo en las primeras 12 horas, que es cuando los síntomas son más intensos y hay más inapetencia.
- Posteriormente, dependiendo de la sintomatología y si la paciente empieza a tener más hambre, puedes incorporar progresivamente alimentos sólidos: yogur, manzana, zanahorias, pollo a la plancha, etc. y, poco a poco, ir volviendo a la dieta habitual.
- Si tienes diarrea, debes seguir una dieta blanda y astringente. Puedes comer: arroz blanco, manzana, zanahorias, pan blanco con aceite, pollo a la plancha o yogur natural, entre otros alimentos. Así mismo evita tomar: leches, bebidas con cafeína, dulces, alimentos ricos en fibra y grasas o picantes.
Recuerda que la gastritis casi nunca reviste gravedad. Lo que es fundamental es que repongas el agua y las sales minerales que pierdes como consecuencia de la diarrea y los vómitos para no caer en la deshidratación, que sí podría ser peligroso para ti y, en consecuencia si se agrava, también para tu bebé.
Y no dudes en acudir a tu médico si el malestar o el dolor va a más, no cede después de 24 horas, tienes fiebre alta o detectas sangre en los vómitos o heces de color negro.