Está claro que el embarazo es un momento para compartir con los seres más queridos. Sin embargo, también es cierto que es una etapa llena de intimidad y puede que en algunos casos sientas reparo al hablar de ciertos temas. Es el caso de los cambios en el flujo vaginal durante el embarazo, algo que puede crearte ciertas preocupaciones si se trata de flujo de color marrón.
¿Es normal tener flujo marrón en el embarazo?
El flujo durante el embarazo suele ser muy abundante, es muy parecido al que sueles tener durante el ciclo menstrual, y en principio no tiene que hacer que salten tus alarmas. Pero, ¿deberías preocuparte si tienes flujo oscuro durante tu embarazo? Vamos a repasar qué podría significar este manchado marrón:
- El flujo marrón en el embarazo suele aparecer en los tres primeros meses del periodo de gestación. Es decir, el flujo en el embarazo en el primer trimestre es muy normal.
- Este flujo es una pérdida de sangre acumulada y tiene un origen benigno, pero siempre es aconsejable que lo consultes con tu médico. Será él, como siempre, quien te confirme que todo va bien.
- El color puede variar, aunque normalmente se trata de un flujo marrón claro casi blanco y muy líquido.
La expulsión de este flujo se debe a pequeños sangrados que provienen de desprendimientos mínimos que ocurren durante la implantación del embrión a la pared uterina.
Como consecuencia, el organismo evacua la sangre retenida para así limpiar el endometrio, produciéndose lo que se conoce como manchado marrón en el embarazo. Es precisamente esta sangre la que causa el manchado marrón durante el embarazo. Aunque la palabra desprendimientos pueda alarmarte, la verdad es que esta situación afecta a más futuras mamás de lo que puedas pensar. Sin embargo, es importante que sea el especialista el que descarte cualquier peligro.
Es muy común que aparezca este flujo marrón al principio de la gestación, cuando se debería dar el inicio de la menstruación. En ocasiones, esto lleva a confusión y desilusión, ya que puede confundirse con el inicio del periodo. Este flujo marrón también puede aparecer en las primeras semanas de embarazo.
Esto es un error ya que ese flujo marrón indica todo lo contrario: estás embarazada y ese flujo líquido se expulsa porque el bebé se está acomodando en tu útero.
¿Debe preocuparte el flujo marrón claro en el embarazo?
Siempre que estés expulsando flujo marrón claro debes observar primero si es de gran cantidad o si es continuo, y si te preocupa debes acudir a tu ginecólogo para realizarte las pruebas necesarias y así asegurar que todo está yendo bien en tu embarazo. El ginecólogo sabrá informarte sobre la causa del mismo y te dirá si es motivo de preocupación o no.
Normalmente, la aparición de este flujo marrón en el primer trimestre de gestación no es un síntoma importante. Puede producirse después de mantener relaciones sexuales o acudir a una revisión ginecológica.
En estos casos, la zona está más sensible y es posible que aparezca este flujo. Si el flujo marrón aparece a partir del segundo trimestre del embarazo, debes acudir inmediatamente a tu ginecólogo para que te pueda realizar las revisiones necesarias.
Respondemos a las preguntas y dudas más habituales sobre el manchado marrón durante el embarazo
¿Qué flujos son normales en el embarazo?
Durante el embarazo es posible tener un flujo blanquecino de poco olor y aspecto lechoso. Es un signo normal y esperable en el embarazo por dos motivos: el efecto de las hormonas placentarias y la fabricación del tapón mucoso que protege la matriz de posibles infecciones. A este tipo de flujo se le conoce como leucorrea.
¿Cómo es el color del flujo en el embarazo?
Del mismo modo que ese flujo blanquecino es normal, puede haber otros tipos de flujo durante el embarazo que indiquen la presencia de una infección. En este sentido, los síntomas de vaginitis serían la presencia de un flujo amarillento, verdoso o espeso, acompañado de mal olor, ardor, picor, enrojecimiento o dolor.
¿Qué significa el flujo con sangre en el embarazo?
En ocasiones, se produce un flujo con sangre en la vagina, es decir un sangrado vaginal durante el embarazo. Suele ser normal y puede suceder desde que el óvulo es fertilizado hasta el final del embarazo, en fechas próximas al parto. No obstante, lo más habitual es que el sangrado vaginal no se alargue más allá de las primeras 20 semanas del embarazo.
¿Qué significa el flujo rosado?
En ocasiones, el flujo vaginal de color rosado está relacionado con la ovulación o implantación del embrión en la pared del útero. Y cara el final del embarazo puede indicar que se esté modificando el cuello del útero, que se esté acortando al tener contracciones.
¿Cómo es el flujo en el embarazo más allá del flujo marrón?
Más allá de este flujo causado por pequeños sangrados, los cambios en el embarazo afectan, en general, a los flujos vaginales en su conjunto. Al quedarse embarazadas, una de las dudas más habituales que tienen las mujeres es si se sigue expulsando flujo a lo largo del embarazo. La respuesta es sí.
De hecho, normalmente la cantidad de flujo en el embarazo aumenta debido a la mayor hormonación que las mujeres atraviesan durante la gestación.
El flujo en el embarazo es totalmente necesario, ya que ayuda a formar un tapón mucoso transparente. El tapón mucoso es una barrera que se forma en la abertura del útero con el fin de proteger al feto de posibles infecciones. Este tapón mucoso acompaña a la mujer durante su embarazo, y se suele expulsar al final del embarazo.
No existe una norma sobre qué cantidad de flujo es normal. Cada embarazo es diferente, y mientras unas sienten que su flujo aumenta, otras pueden notar menos este cambio.
En ninguno de los dos casos esto debe considerarse un problema. Sin embargo, sí que hay ciertos síntomas relacionados con el flujo que pueden indicar que algo no va bien.
¿Cuándo debo preocuparme por el flujo?
El flujo vaginal forma parte del embarazo de la mujer, por lo que no debe suponer una preocupación. Sin embargo, sí hay que estar alerta en ciertas ocasiones:
- Cuando el color del flujo en el embarazo es blanco (en lugar de transparente) y su aspecto es grumoso.
- Cuando existen picores y/o sarpullidos en la vagina.
- Cuando el flujo tiene un olor fuerte y desagradable.
- Cuando se siente ardor y molestia al orinar o durante el acto sexual.
Ante estos síntomas, es necesario acudir al ginecólogo para que realice las pruebas pertinentes, bien para descartar problemas en el embarazo o bien para tratar posibles infecciones que tenga la madre.
Las infecciones más habituales durante el embarazo suelen ser:
- Vaginosis bacteriana
- Es una infección que provoca una sensación de picazón y un olor desagradable.
- También pueden darse casos en los que sea una infección asintomática, por lo que conviene hacerse revisiones de forma habitual.
- En cuanto a si afecta al embarazo, en muy raras ocasiones y si no es tratada, puede afectar al útero, provocando un parto prematuro.
- Infección por levaduras
- Puede considerarse una infección común entre las embarazadas por los cambios hormonales que éstas padecen.
- Aunque no suele tener grandes complicaciones, también debe ser tratada.
¿Cómo diferenciar el flujo del líquido amniótico?
Cuando una mujer embarazada rompe aguas, el líquido amniótico sale de forma abundante y continuada, de forma que es fácil de identificar. Sin embargo, a veces puede darse una fisura en la bolsa del embarazo que provoque pequeñas pérdidas de líquido en el embarazo de manera intermitente. En este caso, puede resultarnos difícil distinguir las pérdidas de líquido, de las pérdidas de orina o flujo vaginal.
Los pasos para diferenciar el flujo vaginal del líquido amniótico son:
- Vaciar la vejiga para descartar pérdidas de orina en el embarazo.
- Colocarse un par de compresas de algodón y valorar: si la primera compresa cala a la segunda es líquido amniótico.
- Pasear y/o toser varias veces.
El flujo forma parte de la naturaleza de la mujer, y durante el embarazo formará parte de los muchos cambios por los que pasará tu cuerpo. Es importante tener en cuenta estas cuestiones para poder identificar algún problema, pero sobre todo para entender los cambios naturales de tu cuerpo.
¿Qué tratamientos existen para el flujo marrón durante el embarazo?
Hasta ahora hemos hablado de los síntomas y causas del flujo marrón en las mujeres embarazadas, a partir de este punto vamos a centrarnos en los posibles tratamientos.
Todo depende de la causa que lo provoca
Si la causa del flujo marrón es una candidiasis (infección por hongos) el tratamiento más habitual son los medicamentos antifúngicos.
Una infección bacteriana o ETS podría ser otra causa del flujo marrón, en estos casos lo normal es que tu médico te recete antibióticos.
Más recomendaciones para evitar el flujo marrón en el embarazo
Además de los tratamientos señalados en el punto anterior, te recomendamos los siguientes hábitos y cuidados, ya que actúan como factores de prevención:
- Usar únicamente el jabón íntimo que nos haya prescrito o recomendado el ginecólogo.
- Evitar el uso de cremas hidratantes u otros productos antibacterianos o antifúngicos.
- Evitar el exceso de higiene en la zona genital, ya que puede dañar la mucosa de la zona y, por tanto, disminuir la eficacia de la protección natural que aporta.
- Utilizar ropa íntima con las características adecuadas: ligera, de algodón y que no apriete.
- Abstenerse de utilizar suavizantes a la hora de lavar la ropa interior.
- No abusar del uso de compresas o salvaslip.
¿El flujo marrón es indicativo de que estás embarazada?
Es posible que la aparición del flujo vaginal sea un síntoma de embarazo. Es lo que se conoce como sangrado de implantación y se debe al asentamiento del embrión en el útero, donde permanecerá los próximos nueve meses. Este hecho provoca la rotura de pequeñas venas, provocando un leve sangrado que puede confundirse con la menstruación, una circunstancia que puede generar ansiedad y confusión en la mujer, ya que además puede coincidir con los primeros días del ciclo.
Una de las maneras de diferenciarlo es tener en cuenta que el sangrado de implantación solamente suele durar entre uno y tres días y, además, es más leve que una regla normal.
Todos estos síntomas y recomendaciones son importantes para cuidar tu salud durante el embarazo, pero también lo son todas las pruebas que debes ir haciéndote durante el periodo de gestación. Entre ellas, está el Test Prenatal No Invasivo, una prueba no invasiva que puedes realizarte desde la semana 10. Te permitirá saber si tu bebé está desarrollando alguna anomalía cromosómica sin correr ningún tipo de riesgo.