¿Cómo?… ¿es que también me van a salir espinillas en el embarazo? No necesariamente, pero a algunas mujeres les ocurre. El acné, sobre todo en forma de espinillas en el rostro, aunque también pueden aparecer en el pecho, hombros y espalda, es uno de los cambios que puedes sufrir en la piel cuando estás embarazada.
Causas de las espinillas en el embarazo
La aparición de espinillas durante el embarazo es bastante común por una razón muy concreta: como consecuencia de un aumento de los niveles de estrógenos, las glándulas sebáceas de la piel incrementan su producción de aceite (sebo), originando el acné.
Este incremento de las secreciones de grasa por la glándulas sebáceas tiene su explicación en el aumento del volumen de sangre que experimentan las mujeres embarazadas para permitir que llegue al útero una cantidad extra de sangre que satisfaga las necesidades metabólicas del bebé. Consecuentemente, al circular más sangre por los vasos sanguíneos se produce automáticamente un incremento de las secreciones de grasa.
Existen además otros factores secundarios, como la acumulación de células muertas en la piel o el estrés, que pueden favorecer o intensificar la aparición de acné. Por otro lado, si has sufrido acné en los periodos menstruales es posible que tengas una mayor predisposición a tener acné cuando te quedes embarazada.
Otros cambios en el piel
En realidad, la posible aparición de las molestas y a veces antiestéticas espinillas no es más que uno de los diversos cambios que va a experimentar tu piel como consecuencia de los cambios hormonales y de su estiramiento para que puedas llevar dentro de ti a tu bebé.
Además del acné, algunos de los cambios en la piel que pueden producirse, aunque no es obligatorio ni pasa en todas las mujeres, son:
- Desarrollo de manchas de color de marrón o amarillento, conocidas como cloasma.
- Oscurecimiento de la piel de los pezones, genitales externos y región anal (hiper-pigmentación).
- Aparición de una línea oscura vertical que aparece en el abdomen alrededor del segundo trimestre de embarazo conocida como línea negra.
- Las pecas o lunares que ya tenías ante del embarazo se pueden volver más oscuros e, incluso, que se agranden.
- La piel se puede resecar y aparecer escamas, produciendo picor.
Consejos para minimizar la aparición de acné durante el embarazo
Aunque no existe ningún remedio realmente eficaz y rápido contra el acné, los siguientes consejos pueden ayudarte a prevenir su aparición y paliar sus efectos:
- Mantente siempre bien hidratada. Beber mucha agua es el mejor remedio para prevenir o minimizar los problemas cutáneos
- Lava la zona afectada dos veces al día suavemente con jabón neutro y agua tibia, y para secarte utiliza un paño limpio y suave.
- No estés continuamente lavándote la piel, ya que de esta forma puedes quitarle todo el aceite de la parte más superficial, provocando que los poros produzcan aún más aceite y te salgan más granitos.
- Es recomendable no usar maquillaje y, si lo haces, desmaquíllate concienzudamente antes de irte a dormir.
- También puedes humedecer la piel con algún producto que no contenga aceite.
- Procura no tocarte las granos, ya que puedes empeorar la situación y, en ciertos casos, hasta dejar cicatrices de forma permanente.
- En caso de tratarse de un acné muy severo, consulta con el médico que lleva tu embarazo o el dermatólogo y sigue sus indicaciones.
Buenas noticias: es un problema pasajero
En cualquier caso no debes preocuparte demasiado por la aparición de espinillas en el embarazo. Es una circunstancia pasajera que desaparecerá, junto con el resto de cambios en la piel, cuando las hormonas se estabilicen después del parto.
Además, no todos son efectos negativos. ya que el aumento de irrigación sanguínea proporciona un cutis de apariencia más saludable en muchas mujeres, ya que la piel se vuelve más tersa y firme. Es lo que se conoce como “el resplandor del embarazo”.