Dolor pélvico embarazo en las primeras semanas: ¿debo preocuparme?

El dolor pélvico en el embarazo, sobre todo en los primeros meses, es una molestia bastante común. Existen diversos grados de intensidad, desde leve o moderado a muy intenso y de diversos tipos: agudo (como si se tratase de un cólico menstrual), intermitente o constante. Se trata de un dolor localizado en la parte más baja del dorso, en la zona que se encuentra por debajo del abdomen y entre los huesos de la cadera (pelvis), aunque en ocasiones puede confundirse con el dolor abdominal.

 

Principales causas del dolor pélvico

Lo más frecuente es que el dolor pélvico en el embarazo sea debido al movimiento de huesos y ligamentos al desplazarse o estirarse para acomodar el feto. En este caso, es una circunstancia totalmente normal y de carácter temporal que no debe preocuparte en absoluto.

Pero existen otras causas relacionadas con trastornos obstétricos, ginecológicos o de otro tipo, que pueden tener relación o no con el embarazo, que sí precisan de atención médica urgente:

  • Aborto espontáneo completo (se ha expulsado todo el contenido del útero, feto y placenta) o incompleto (la expulsión no ha sido total).
  • Amenaza de aborto.
  • Embarazo ectópico, el embrión fecundado se implanta fuera del útero, normalmente en las trompas de Falopio.
  • Trastornos del sistema reproductor femenino que pueden no estar relacionados con el embarazo. Destaca por su frecuencia un trastorno denominado torsión anexial que produce dolor pélvico cuando un ovario se retuerce en torno a los ligamentos y los tejidos que lo soportan. Aunque esta condición no es consecuencia directa del embarazo, es más frecuente en este periodo.
  • Trastornos del tubo digestivo o de las vías urinarias que no se deben al embarazo, tales como: gastroenteritis, síndrome del intestino irritable, apendicitis, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones de la vías urinarias y cálculos renales.

 

¿Cuándo debes acudir al médico?

Si el dolor pélvico que notas no es demasiado intenso y desaparece rápidamente es algo totalmente normal, motivado por la acomodación de los órganos de tu cuerpo al bebé que llevas dentro.

Los signos de alarma

Sin embargo, si el dolor pélvico es muy intenso y/o permanente, si empeora con el movimiento o si va acompañado de los síntomas citados a continuación, debes acudir al médico de inmediato.

  • Sangrado vaginal.
  • Fiebre.
  • Desmayos, mareos o palpitaciones, lo que indica una presión arterial anormalmente baja.

Tratamientos

La causa concreta del dolor pélvico es la que va a determinar el tratamiento adecuado, que en el caso de embarazos incompletos o embarazos ectópicos puede incluir incluso una cirugía.

El diagnóstico lo realiza el facultativo sobre la base de los síntomas principales, como el sangrado vaginal, otra sintomatología o el historial médico de la paciente. En la mayoría de ocasiones son necesarias pruebas, como ecografías, que complementen un diagnóstico físico inicial que incluye una exploración pélvica. Esta consiste en una presión suave del abdomen con el fin de comprobar si causa dolor y su intensidad.

 

 


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