A nivel biológico la gestación puede progresar independientemente de si la mujer tiene pareja o ha decidido ser madre en solitario. Sin embargo, si el nuevo miembro de la familia se recibe en pareja la presencia de ésta como apoyo, soporte y ayuda puede ser importante durante todo el proceso.
En este sentido el papel del padre en el embarazo cubre ciertas necesidades afectivas en un momento en el que la mujer se enfrenta a fuertes cambios físicos, hormonales y psicológicos.
¿Qué papel juega el futuro papá en el embarazo?
El papel del padre en el embarazo es diferente en cada etapa de la gestación. En algunos momentos es puramente emocional y en otros implica adoptar un rol más activo. En todo caso a lo largo del embarazo la comunicación entre los dos miembros de la pareja es fundamental.
Está claro que por razones biológicas es el cuerpo femenino el que más transformaciones sufre, pero si la mujer es capaz de expresar sus sensaciones y necesidades con confianza es más probable que el hombre decida implicarse. Por otra parte cada persona es un mundo así que la involucración del padre en el embarazo debe ser la que la que cada pareja considere oportuna.
Planificación
En muchos casos y cada vez con mayor frecuencia la implicación del padre en el embarazo es previa a la concepción, es decir, empieza durante la planificación de la misma. Un hombre sano tiene más posibilidades de ser fértil y llevar unos hábitos saludables en pareja, cuidando la alimentación y haciendo ejercicio aumentará las posibilidades de embarazo.
Si hay prevista una visita preconcepcional con un especialista es interesante que la pareja acuda junta para resolver sus dudas y para descartar problemas a la hora de concebir relacionados con trastornos y alteraciones genéticas y/o hereditarias, o como consecuencia de enfermedades que hayan sufrido anteriormente.
Si el embarazo tarda en llegar o si hay problemas de fertilidad por parte de uno o ambos miembros de la pareja, la comunicación les ayudará a valorar todas las opciones posibles para conseguir su deseo de tener un hijo en común.
Embarazo
Una vez conseguido el resultado positivo de embarazo se avecinan nueve meses llenos cambios y emociones. En todo este periodo es importante que la madre lleve un estilo de vida saludable y si su pareja le acompaña todo será más llevadero. Salir a caminar juntos, realizar ejercicios para mantenerse en forma y hacer dieta son buenas ideas para conseguirlo.
La implicación del padre en el embarazo también pasa por su presencia en:
- Visitas médicas
- Revisiones
- Ecografías
- Pruebas
- Durante las clases de preparación al parto, donde puede aprender mucho sobre el embarazo, el alumbramiento y el cuidado del bebé.
No hay que olvidar que mientras que la madre va experimentando día a día transformaciones y sensaciones en su cuerpo, el padre necesita vivir el desarrollo de su hijo a través de otros canales como los equipos médicos. Además, otras actividades que ayudan a que el futuro papá viva la gestación de forma más activa y establezca lazos emocionales con el bebé antes de su nacimiento, son:
- Hablar al bebé
- Notar sus patadas
- Ponerle música
- Pronunciar su nombre
- Preparar la habitación
- Elegir la ropa y la bolsa para ir al hospital
Parto y vuelta a casa
La presencia del hombre durante el parto puede ayudar a trasladar calma y tranquilidad a la mujer. Con las primeras contracciones, por ejemplo, la embarazada estará más pendiente del dolor, así que el padre puede llevar un control de los intervalos entre ellas para saber cuándo ir al hospital y, una vez allí, ocuparse de la logística y la organización (documentación, papeleo para el ingreso, etc.).
La participación más o menos activa e incluso la presencia del padre en el alumbramiento dependerá de dónde se produzca y de las condiciones del mismo. Una vez el bebé haya nacido, y si todo transcurre correctamente, será el padre quien lo acompañe al área de neonatología donde le realizarán las primeras exploraciones médicas. En algunos hospitales incluso hay paritorios con instalaciones donde los padres pueden bañar al neonato mientras la madre descansa. Algunas cosas que el padre puede hacer y que permitirán a la madre estar más tranquila son:
- Controlar las visitas en el hospital y en casa
- Ocuparse de las tareas domésticas
- Participar en el cuidado del bebé acunándole, bañándole, vistiéndole o paseándole.
¿Experimenta cambios el hombre durante el embarazo?
Al igual que ocurre con la mujer, es relativamente común que los futuros padres experimenten en el embarazo cambios a nivel físico y psicológico, debido a su estado de ánimo y a los nervios previos a la llegada del bebé. Algunos pueden presentar cuadros de ansiedad que se manifiestan con:
- Insomnio
- Fatiga
- Subidas de tensión
- Estrés
Incluso se han dado casos de hombres que, por empatía y conexión emocional con su pareja, desarrollan durante los primeros meses de la gestación náuseas, vómitos, cambios de humor y antojos. Esta sintomatología, que se da con mayor frecuencia en padres primerizos, se conoce como síndrome de Couvade.
Todos estos síntomas de los padres en el embarazo están relacionados con una serie de alteraciones hormonales que, aunque no tan notables ni tan agudas como en el caso de las mujeres, desencadenan cambios psicológicos en algunos hombres cuando se preparan para convertirse en padres. Por ejemplo en muchos varones disminuyen los niveles de testosterona y estradiol y aumentan los de progesterona, prolactina y cortisol. La testosterona y el estradiol están vinculados con la agresividad, mientras que progesterona, prolactina y cortisol se relacionan con el estrés.
Por último, durante el parto y tras éste y al igual que ocurre con su pareja, el recién estrenado papá será invadido por la oxitocina, una sustancia conocida como la hormona de la felicidad que mantendrá reducidos sus niveles de testosterona y le ayudará a crear lazos afectivos con el recién nacido.
Tranquilidad en el embarazo para él y para ella
Para que las dos partes de la pareja puedan disfrutar de un embarazo tranquilo es esencial garantizar que todo está yendo bien y que el bebé nacerá sin alteraciones o anomalías. El Test Nace es una prueba no invasiva que permite detectar el Síndrome de Down de forma segura, además de otras anomalías como el síndrome de Patau o el síndrome de Edwards.
Es un test no invasivo en sangre materna, alternativo a la amniocentesis. Esto significa que es completamente seguro para la madre y el bebé. Para realizar la prueba, basta con extraer una pequeña muestra de sangre del brazo, como en cualquier análisis de sangre rutinario.