¿Sueles practicar yoga a menudo? ¿Te has quedado embarazada y quieres empezar con este tipo de ejercicio? Hoy vamos a resolver tus dudas para que puedas practicar uno de los deportes más sanos y completos, también en el embarazo.
Es una realidad que durante el periodo de gestación el cuerpo de la futura mamá se encuentra en un estado constante de cambios. Por eso, debes cuidarte a ti y al bebé que viene en camino. Esto incluye hacer ejercicio, siempre y cuando el especialista no te indique lo contrario.
Si practicas yoga habitualmente, podrás seguir haciéndolo durante el embarazo, pero rebajando la intensidad de los ejercicios, así como la duración de los mismos. Además, debes seguir siempre los consejos que te facilite tu ginecólogo para que ni tú ni el bebé sufráis ningún riesgo practicando este deporte.
Si nunca has practicado yoga, quizás el embarazo es un buen momento para empezar. Si apuestas por las asanas de yoga para embarazadas, mejorarás tu flexibilidad, fortalecerás el suelo pélvico y ganarás un mayor control en tu respiración.
Yoga para embarazadas: ¿qué beneficios aporta a las futuras mamás?
El yoga para embarazadas ayuda a que la mamá aprenda a respirar correctamente y es un apoyo a la hora de mantener la musculatura del cuerpo fuerte. Además, también ayuda a reducir los síntomas depresivos que pueden padecer algunas mujeres embarazadas debido al descontrol hormonal que ocasiona el embarazo en el organismo de la mujer. Algunas de las razones para practicar yoga en el embarazo son las siguientes:
- Mejora el estado de ánimo de las mamás, ayudando a mantener un estado mental tranquilo y equilibrado.
- Mejora la respiración y refuerza el tono muscular, por lo que llegarás al momento del parto mejor preparada, obtendrás una mayor agilidad, aumentarás las probabilidades de lograr un parto natural y podrás recuperarte mucho antes tras el mismo.
- Relaja y ayuda a que vivas con un mayor bienestar el periodo de gestación.
- Reduce los dolores de espalda o lumbares, refuerza la postura y contribuye a solucionar los problemas circulación o hinchazón de tobillos y piernas.
- Ayuda a conciliar mejor el sueño.
- Mejora la digestión después de las comidas, ya que como bien sabes, durante el embarazo las mismas se hacen más lentas y pesadas.
Yoga para embarazadas: ¿cuáles son las asanas más recomendadas?
Algunas posturas de yoga deben quedar descartadas durante el embarazo. Es el caso, por ejemplo, de las posturas que te obligan a tumbarte boca arriba, especialmente durante el tercer trimestre. Si cuentas con un buen monitor, éste te dará todas las indicaciones que necesitas saber. Las posturas de yoga más recomendadas durante el embarazo son las siguientes:
- Posición de loto: es la postura de preparación para iniciar la práctica de este deporte. Con ella ayudarás a relajar y descansar la parte lumbar de la espalda. Para realizar esta asana, debes sentarte en el suelo sobre una alfombra o manta, con las piernas cruzadas y las manos sobre las rodillas, juntando los dedos pulgares e índices.
- Posición del águila: esta posición de yoga para embarazadas ayudará a mejorar la concentración y el equilibrio de la futura mamá. Además, te ayudará a reducir el dolor de espalda. Para practicar esta posición debes sentarte sobre tus rodillas y, a continuación, cruzar los brazos en vertical, quedando las palmas de las manos juntas. Para realizar este ejercicio deberás levantar los codos y estirar las manos hacia el techo. Repite esta acción repetidamente, dejando un par de segundos entre las repeticiones.
- Posición gesto invertido: esta posición te ayudará a mantener una buena circulación sanguínea. Para realizarla, debes tumbarte boca arriba y subir las piernas hacia arriba, apoyándolas sobre la pared. Debes intentar mantener la cadera lo más pegada a la pared.
- Posición del bebé: esta posición te ayudará a relajarte. Para practicar esta posición debes tumbarte boca abajo sobre tus rodillas y, apoyada sobre los antebrazos, debes ir flexionando las piernas alternando los movimientos. A su vez, deberás acompañar este movimiento con el de los brazos, extendiéndolos y contrayéndolos aleatoriamente.
- Posición del gato: Esta posición es perfecta para liberar la presión que sufre la espalda, para realizarla deberás ponerte a cuatro patas imitando la posición del gato. Una vez estés en posición deberás arquear la espalda hacia arriba mientras inspiras, y viceversa mientras levantas la cabeza, arquearás la espalda hacia la parte inferior y sueltas el aire lentamente.
Practicar yoga para embarazadas te ayudará a llevar de una mejor forma el periodo de gestación, a reforzar el tono muscular y a llegar al parto en un mejor estado. Si estás decidida a practicar ejercicio durante tu embarazo, te recomendamos que descargues de forma gratuita nuestra guía Tu rutina de ejercicio en el embarazo, donde encontrarás toda una serie de ejercicios que puedes realizar desde casa para estar en forma.