Aproximadamente un 80 % de los abortos naturales se producen antes de la semana 12 de gestación y, aunque es imposible evitarlos por completo, tomar algunas precauciones puede ayudar a reducir el riesgo de aborto en el primer trimestre del embarazo.
Durante las primeras semanas del embarazo se produce la división e implantación del óvulo fecundado y se forman las primeras estructuras y órganos vitales del bebé. En este periodo el embrión es más susceptible y por eso existe un mayor riesgo de aborto.
Las causas de un aborto precoz, ya sea un aborto de 4 semanas o con más tiempo, no siempre llegan a determinarse. En todo caso, existen algunas causas que están relacionadas con la madre y su salud, como puede ser su edad, las alteraciones uterinas, la presencia de enfermedades infecciosas, los desequilibrios hormonales o los trastornos del sistema endocrino.
En otras ocasiones, los abortos vienen causados por aspectos relacionados con el feto y su formación, como los fallos cromosómicos producidos en el momento de la fecundación o en la división del blastocisto; o los fallos en el proceso de la implantación del embrión al útero de la madre.
Algunas de las causas pueden prevenirse y/o controlarse, reduciendo así el riesgo de aborto. El secreto está, sobre todo, en tener una serie de cuidados en el embarazo en el primer trimestre.
¿Qué es y cuáles son los síntomas de una amenaza de aborto?
Se considera amenaza de aborto aquella situación que indica que el embarazo se encuentra en peligro, lo que no quiere decir que, necesariamente, se vaya a sufrir un aborto.
Dicho de otro modo, la amenaza de aborto es un estado que indica la posibilidad de que se produzca un aborto espontáneo.
El síntoma principal de la amenaza de aborto es el sangrado vaginal, normalmente de cantidad como una regla o mayor, acompañado o no de cólicos abdominales. Pero hay que tener en cuenta que muchas mujeres en estado experimentan sangrado vaginal durante el primer trimestre, por causas muchas veces desconocidas, y acaban llevando a término su embarazo sin complicaciones.
Ante la sospecha de amenaza de aborto debemos acudir al médico de inmediato, siendo muy probable que nos recomiende reposo absoluto durante un periodo de tiempo.
Aborto de repetición: causas y tratamientos
Cuando una mujer sufre más de un aborto espontáneo hablamos de aborto de repetición, pudiendo deberse a múltiples causas o factores relacionados con la madre y/o el padre:
- Factores genéticos: problemas cromosómicos de algún miembro de la pareja, en ocasiones desconocidos.
- Factores anatómicos: alteraciones uterinas, como por ejemplo adherencias que se forman en el útero, a veces como consecuencia de raspados anteriores, miomas o útero septos.
- Factores endocrinos: obesidad, síndrome de ovarios poliquísticos, niveles alterados de hormonas tiroideas o de glucosa, etc.
- Trombofilias: la aparición de trombos durante la formación de la placenta puede también causar abortos de repetición.
- Factores inmunológicos: problemas en la inmunidad materna.
- Edad de la madre y del padre: si la edad de la madre o del padre es avanzada, más de 45 años, puede ser un posible factor desencadenante de abortos de repetición.
Tratamiento para los abortos de repetición
Una vez se ha detectado el origen del problema, un equipo multidisciplinar formado por endocrinos, ginecólogos, andrólogos y otros especialistas serán los encargados de valorar y poner en marcha el tratamiento más adecuado, existiendo diversas opciones:
- Histeroscopia quirúrgica.
- Corrección de alteraciones hormonales mediante tratamiento endocrino específico.
- Administración de fármacos anticoagulantes.
- Análisis genético.
- Etcétera.
Síntomas de aborto en las primeras semanas de embarazo
La denominada amenaza de aborto se da cuando aparecen ciertos síntomas que indican la posibilidad de un aborto espontáneo. ¿Cómo saber si tienes un aborto? Son dos las señales a las que debes prestar especial atención.
- Sangrado durante las primeras 20 semanas del embarazo (de cantidad similar a una regla). Algunas de las embarazadas que presentan este síntoma en el primer trimestre sufren un aborto espontáneo. ¿Qué sucede con el resto? Hay mujeres que sangran durante las primeras semanas debido a la implantación, lo que no representa ningún peligro. Para saber más sobre este tema, te recomendamos que sigas leyendo en nuestro post sobre el sangrado en el embarazo.
- Dolor abdominal o cólicos. Si sientes dolor pero no ha habido un sangrado significativo, consulta a tu especialista por si pudiera tratarse de algún otro problema.
Ante cualquiera de estos síntomas, contacta con tu especialista, que sabrá atenderte.
Causas de aborto espontáneo en el primer trimestre
Aunque puede darse en cualquier embarazo, el riesgo de aborto es mayor cuando la mujer tiene más de 40 años porque aumentan las posibilidades de que el feto sufra malformaciones o alteraciones cromosómicas. También existe un mayor riesgo de aborto por antecedentes familiares o cuando la mujer ha sufrido abortos anteriores.
Otros factores que aumentan el riesgo de un aborto espontáneo durante el primer trimestre son los siguientes.
- Diabetes. Las mujeres con diabetes tienen un riesgo de aborto mayor, por lo que deben informar a su médico si planean quedarse embarazadas.
- Ovarios poliquísticos. Las mujeres que sufren síndrome de ovarios poliquísticos tienen más dificultad para quedarse embarazadas y más posibilidades de presentar abortos.
- Malformaciones o alteraciones en el útero. Como la presencia de un cuello uterino débil.
- Enfermedades de transmisión sexual. Enfermedades venéreas como la gonorrea o el VIH aumentan el riesgo de aborto en todo el embarazo, sobre todo en el primer trimestre.
- Citomegalovirus. El CMV es un tipo del virus del herpes. Su presencia en el cuerpo de la madre aumenta el riesgo de aborto espontáneo.
- Malos hábitos. Fumar, beber alcohol, tomar drogas o abusar de la cafeína aumentan el riesgo de aborto en el primer trimestre.
- Malas condiciones ambientales o exposición a sustancias químicas nocivas. Bien por trabajo o por cualquier otra causa, la exposición a elementos externos peligrosos siempre aumenta el riesgo de aborto, por lo que debe evitarse en la medida de lo posible.
Los principales riesgos de un aborto espontáneo
- La causa más habitual es de origen genético, es decir, suele producirse por anomalías en los cromosomas del bebé.
- Exposición a agentes externos (físicos, químicos, biológicos…) capaces de causar defectos congénitos.
- La edad de la madre. El riesgo de aborto se incrementa en los embarazos a partir de los 35 años, aumentándose progresivamente a medida que la edad de la madre es más avanzada.
- Antecedentes anteriores de abortos espontáneos.
- Algunas enfermedades de la madre, como diabetes o trombofilia, ciertas infecciones o problemas inmunitarios u hormonales.
Cómo prevenir un aborto
La mayoría de los abortos espontáneos no pueden prevenirse. Aun así, que exista riesgo de aborto no significa que el embarazo no vaya a seguir adelante. De hecho, la mayoría de las mujeres con amenaza de aborto continúan su embarazo con total normalidad. En el caso de que estas amenazas de aborto se repitan, sí que existe una mayor propensión a sufrir un aborto espontáneo.
En todo caso, para evitarlo al máximo, a todas las embarazadas se les aconseja seguir ciertas medidas de precaución en especial en las 10 primeras semanas de embarazo, que es cuando hay mayor riesgo.
1.Control previo
Como hemos dicho, varias causas de aborto son prevenibles y/o curables. Lo ideal es consultar a un médico antes de planificar el embarazo para identificar cualquier causa y tratarla antes de que se presente el embarazo.
Si padeces alguna enfermedad crónica acude al médico cuando conozcas la noticia o incluso cuando te plantees quedarte embarazada. Así sabrás a qué tienes que prestar especial atención y cómo reducir el riesgo de aborto.
2. Visita a tu médico
Tras la primera visita médica tendrás unas nociones para saber cómo va tu embarazo. También sobre cuáles son los controles prenatales a los que debes someterte, los principales riesgos según cada trimestre y las citas a las que debes acudir. Si tienes dudas, exponlas para quedarte más tranquila.
3. Reposo y descanso
En estas semanas notarás cambios en tu cuerpo y uno de ellos es el cansancio. Por otra parte, el reposo no disminuye el riesgo de aborto cuando se produce por una alteración genética pero, si este se ha producido por un fallo en la implantación, puede contribuir a retener el embrión y aumentar sus posibilidades de viabilidad y desarrollo.
4. Cuida tu alimentación
Llevar una dieta sana y equilibrada, controlar el peso y renunciar a los estimulantes, es clave para superar el primer trimestre del embarazo. Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas o evitar comer productos como embutidos no elaborados son algunas de las pautas alimenticias que tu médico te dará cuando confirme que estás embarazada.
5. Medicamentos
Muchos medicamentos aumentan el riesgo de aborto y provocan efectos adversos en el bebé. Si estás embarazada únicamente debes tomar aquellos que hayan sido recetados por tu médico. Si estás tomando medicación de forma continua también deberás informarle para que reajuste dosis, continúe o elimine el tratamiento según considere necesario.
6. Ácido fólico
La deficiencia de ácido fólico aumenta el riesgo de aborto espontáneo. Puesto que en una embarazada la necesidad de este aumenta enormemente, la ingesta adicional de suplementos de ácido fólico (siempre bajo supervisión médica) puede ayudar a reducir el riesgo de aborto en algunos casos.
7. Terapia hormonal
Los niveles bajos de progesterona en las primeras fases del embarazo pueden causar un aborto espontáneo. Si este es tu caso, tu médico te prescribirá progesterona.
8. Infórmate para reconocer algunos síntomas
Si sufres fiebre alta, pérdida de sangre o espasmos abdominales en las primeras semanas de gestación acude inmediatamente a tu médico.
Máxima tranquilidad en el embarazo con el test NACE
La causa más común de un aborto espontáneo es la presencia de alguna anormalidad genética. ¿Quieres saber cómo se pueden detectar? Existen pruebas como la amniocentesis capaces de detectar estas anomalías. Sin embargo, la amniocentesis no se puede realizar hasta la semana 14, una vez pasado ese primer trimestre. Por suerte, existen alternativas.
El test prenatal no invasivo NACE te garantiza la tranquilidad que necesitas en este momento tan especial desde la semana 10 del embarazo. Se trata de una prueba que se realiza a partir de una muestra de sangre materna y que detecta la presencia de anomalías cromosómicas como el síndrome de Down, el síndrome de Patau o el síndrome de Edwards.
Este test es una alternativa a la amniocentesis, una prueba con cierto riesgo de aborto espontáneo. El test NACE se realiza además íntegramente en España, lo que permite que los resultados se entreguen en 72 horas desde la recepción de la muestra. Ponte en contacto con nosotros para más información.