Candidiasis en el embarazo: tratamientos más efectivos

La candidiasis en el embarazo es muy común. Se trata de una infección vaginal que se produce por el crecimiento de hongos debido a una elevación de los niveles de estrógeno.

 

¿Es grave la candidiasis?

Por lo general, la candidiasis no reviste demasiada importancia, ya que se trata de una infección de carácter leve, que provoca unos síntomas que pueden resultar molestos pero que no son peligrosos y suelen desaparecer al cabo de poco tiempo con el tratamiento adecuado.

No obstante, es importante detectarla y tratarla a tiempo, ya que en el momento del parto la infección podría ser transmitida al bebé.

 

Síntomas de la candidiasis

Los principales síntomas, cuya presencia puede indicar la existencia de esta infección vaginal son:

  • Flujo blanco, tipo leche cuajada.
  • Comezón intensa en la vagina.
  • Ardor o dolor al orinar.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Región íntima hinchada y rojiza.

 

Factores de prevención

Pese a que es una infección muy habitual, la candidiasis en el embarazo puede prevenirse con unos buenos hábitos de alimentación e higiénicos:

  • Es muy importante que sigas una dieta equilibrada, siendo especialmente moderada en lo que respecta a la ingesta de azúcares: debes evitar las bebidas azucaradas y los dulces.
  • Realiza un único lavado vaginal diario con los productos adecuados. En esta cuestión, tan peligroso es no llevar la higiene adecuada como excederse, ya que en ocasiones el problema de la candidiasis se debe a aplicarse demasiados lavados en la zona genital.
  • No uses ropa demasiado apretada o sintética.
  • Procura dejar transpirar la zona vulvogenital, no son recomendables las compresas.

 

Tratamientos para la candidiasis

El tratamiento para la candidiasis ocasional y relacionada con el embarazo más frecuente es tópico, ya sea en forma de cremas vaginales o pomadas antibióticas que actúan sobre el foco de la infección. Estos medicamentos pueden aplicarse en un única dosis, o bien en forma de dosis múltiples, con una duración de 3 a 5 días.

Si la candidiasis es recurrente y no está asociada al embarazo, o no de una forma exclusiva, el tratamiento es más complejo, por ello debería acudir al médico para que valore el tratamiento más adecuado. Normalmente se usa una medicación tópica de choque de varios días de duración y, posteriormente, se realiza un tratamiento preventivo en la fase premenstrual durante 6 meses.

Únicamente se suele recurrir a la medicación oral, como complemento a los medicamentos de uso tópico, cuando la candidiasis se caracteriza por ser severa y asociada a un mal funcionamiento del aparato inmunológico.

 

Clotrimazol en el embarazo

El clotrimazol es el medicamento que más se utiliza para tratar la candidiasis por su gran efectividad a la hora de detener el crecimiento de los hongos que provocan la infección.

La presentación más habitual del clotrimazol vaginal, es en forma de crema o en óvulos,  para insertar en lo más profundo de la vagina, con el fin de que actúe directamente sobre el foco de la infección.También se puede aplicar en la piel, alrededor de la parte exterior de la vagina. Pero lo importante es hacerlo acostada y no levantarse inmediatamente para que pueda hacer un buen efecto, por ello es preferible administrar el tratamiento por la noche antes de acostarse.

Se recomienda no mantener relaciones sexuales ni utilizar otros productos vaginales durante su tratamiento: tampones, espermicidas, etc.

 


Solicitar Información Test Prenatal NACE