Después de muchos meses de embarazo en los que has experimentado multitud de cambios por fin llegas a ese ansiado tercer trimestre de embarazo. Este último trimestre es un periodo cargado de ilusión y nerviosismo para madres y padres, ya que estáis a tan solo unos meses de poder conocer a vuestro bebé.
Pero aparte de ese nerviosismo y esas ganas propias del último periodo del embarazo, el tercer trimestre se caracteriza por producir muchos cambios tanto en ti como en tu futuro bebé. A continuación te explicamos los cambios del tercer trimestre más significativos.
El tercer trimestre de embarazo para el feto
Empezaremos hablando de los cambios que va a experimentar el futuro bebé. El pequeño se está preparando ya para llegar al mundo, y este gran paso conlleva unos grandes cambios.
Al inicio del tercer trimestre, es decir, al séptimo mes de embarazo, el bebé ya podría sobrevivir en el caso de que sufrieras un parto prematuro, ya que sus pulmones son capaces ya de respirar. Más allá de esto, estos son algunos de los cambios por los que pasa el bebé durante este periodo:
- Los párpados del bebé comienzan a abrirse y además empieza a responder a los estímulos de luz que le llegan del exterior.
- Los huesos están completamente formados, aunque todavía no poseen la calcificación necesaria.
- Según algunos expertos, el cerebro del bebé comienza su proceso de aprendizaje, por lo que es conveniente empezar a hablarle y ponerle música para estimularlo.
A partir del octavo mes, el bebé estará completamente desarrollado y comenzará a ponerse en posición para el momento del parto. Su peso llegará aproximadamente a los 3.000-3.500 gramos, ganando alrededor de 14 gramos diarios durante las últimas semanas.
Cambios en la madre en el tercer trimestre de embarazo
En este último periodo del embarazo, empezarás a experimentar muchos cambios que te irán preparando para el momento del parto y la futura lactancia.
- El cambio más evidente es el aumento del tamaño del útero. Este aumento puede provocar la aparición de estrías, ya que la piel se estirará mucho en poco tiempo. Además, el aumento de peso, que puede ser alrededor de 5 kilos en este periodo, también favorece la aparición de dichas estrías.
- El peso del útero puede provocar dolores de espalda. En este caso lo mejor que puedes hacer es llevar zapatos cómodos, relajarte y procurar no hacer esfuerzos ni movimientos que carguen aún más tu espalda.
- El cansancio hace mella en tu cuerpo. Además, éste se acrecienta debido a que dormir empieza a ser un problema a causa de la postura.
- Tus pechos también experimentarán cambios. Se volverán más grandes, al igual que los pezones. La producción de calostro, un líquido amarillo, es muy normal, ya que quiere decir que tus pechos se están preparando para producir la leche para el bebé.
- El flujo vaginal aumenta, ya que su segregación es mayor hacia el final del embarazo.
- Es posible que sufras contracciones en el útero, lo que se conoce como Braxton Hicks, unas contracciones leves y ocasionales que te van preparando para el parto.
- La retención de líquidos aumenta, con lo que verás cómo piernas y tobillos se te hinchan. Puedes tratar este problema si duermes con las piernas en alto.
- Ciertas zonas de tu piel pueden oscurecer. Algunas de las más propensas a ello son los labios vaginales, los pezones y la zona interior de los muslos. Esta coloración oscura de la piel irá desapareciendo después de dar a luz.
A nivel psicológico también existen cambios en el tercer trimestre de embarazo. El más común es la ansiedad que se produce al saber que en poco tiempo tendrás al bebé entre tus brazos, además de la incertidumbre de saber si todo irá bien en el parto. El descenso de la libido también es un factor notable en el tramo final del embarazo. Puede que notes que, a raíz de estos cambios, el tiempo pase más lento, algo que sin duda también está causado por la impaciencia por conocer al bebé.