Andar en el embarazo: por qué es tan bueno

Es más que probable que hayas escuchado o leído que es beneficiosos realizar ejercicio moderado durante el embarazo. Y no cabe duda que andar en el embarazo es, salvo que el médico te lo haya prohibido por alguna razón concreta, uno de los ejercicios más recomendables por ser suave y seguro.

 

Principales beneficios de andar en el embarazo

Son muchas las ventajas de caminar en el embarazo, siendo el beneficio principal su contribución al bienestar de la madre y de su bebé conforme van pasando los meses de gestación:

  • Caminar es una actividad que evita que caigas en un excesivo reposo y sedentarismo, ya que las puedes realizar como sustituto de otros ejercicios y deportes que tu estado no te permite, como correr y otras actividades físicas más agresivas.
  • Es un actividad suave, con muy escaso riesgo de lesiones y que tampoco castiga las articulaciones.
  • Te ayuda, junto con la dieta adecuada, a controlar el peso, un factor fundamental en la salud de madre y bebé.
  • Caminar puede ayudar a prevenir y aliviar las hemorroides y el estreñimiento, dos molestias muy frecuente durante el embarazo. En ciertos casos, resulta también de ayuda para mejorar la ciática y otras molestias de la espalda.
  • En la fase final del embarazo, caminar puede ayudar a que el bebé se encaje en la forma y lugar para que pueda producirse un parto vaginal.

  • Al caminar estarás más cansada y esto hará que, al llegar la noche, puedas dormir mejor.
  • Además de los beneficios para el organismo, caminar es bueno para la mente, ya que es un relajante natural que ayuda a combatir la ansiedad y el estrés, además de mejorar el estado de ánimo.
  • Si lo haces en compañía, también es una buena forma de socializar y relacionarte con los demás.
  • Caminar sirve de “entrenamiento” para el momento del parto, ya que fortalece los músculos y mejora la resistencia.
  • Prepara la musculatura para las demandas tanto del embarazo como del post-parto.
  • Como ocurre con todas las actividades físicas moderadas, caminar te puede ayudar a que recuperes la forma física más rápidamente tras el nacimiento de tu bebé.

 

¿Cuánto es recomendable caminar? ¿Es necesario un programa de entrenamiento?

Los expertos recomiendan andar entre 30 minutos y una hora con frecuencia diaria. La suavidad de este ejercicio y su mínimo riesgo de lesiones hace que no requiera de una preparación previa.

No obstante, tampoco está de más que pongas en práctica algún ejercicio de calentamiento y flexibilidad al principio de la actividad y, especialmente, al finalizarla.

 

¿Cuándo no se debe caminar en el embarazo?

Lo cierto es que, salvo indicaciones muy claras del especialista médico en sentido contrario, caminar es muy bueno y recomendable para la mayoría de mujeres embarazadas. Estos casos en los que el médico no recomienda o prohíbe expresamente caminar se suele limitar a embarazos de riesgo donde sea necesario el reposo absoluto de la madre.

Eso sí, si mientras caminas en algún momento te encuentras indispuestas o tienes algún tipo de dolor o molestia que no sean las típicas que estás sintiendo durante el embarazo, debes hacer un paréntesis en esta actividad física al menos hasta que acudas a tu médico y compruebe que todo está en orden.

En definitiva, caminar embarazada es, por lo general, muy positivo y fuente de importantes beneficios en el plano físico y mental, aunque siempre se debe usar el sentido común y tener en cuenta las limitaciones físicas que tiene toda mujer embarazada.

 


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