El momento de realizarse una ecografía es algo especial y a la vez puede llegar a ser una preocupación para muchos padres y madres, como suele suceder con muchas pruebas durante el embarazo. Gracias a la realización de ecografías podrás ver la evolución del bebé, algo que sin lugar a dudas es ilusionante. Pero no solo sirven para eso. Gracias a las ecografías, podemos ver el estado del feto y prever posibles enfermedades o malformaciones, de manera que se pueda trabajar en superarlo en los casos que sea posible.
Normalmente, hacerse una ecografía o cualquier otro tipo de prueba viene acompañado de un mar de preguntas relacionadas con ello. Si se trata de la primera ecografía que se realiza durante el embarazo, el número de dudas se dispara significativamente. Por ello hoy vamos a tratar de dar respuesta a las preguntas frecuentes sobre la ecografía de la semana 12.
La ecografía de la semana 12
La ecografía de la semana 12, también conocida como la ecografía del primer trimestre, es la primera ecografía indicada médicamente. Esta ecografía es de suma importancia para conocer el estado de salud del feto.
Muchas embarazadas se preguntan por qué esperar cerca de tres meses para hacerse esta ecografía, ya que piensan que es mucho tiempo para tener la tranquilidad de que todo va bien, y la respuesta frente a esta pregunta es simple. Una mujer embarazada puede hacerse ecografías antes de este momento, sin embargo, es a partir de la semana 12 cuando la ecografía será más informativa respecto al desarrollo del feto.
Ante todo hay que tener claro que esta ecografía no presenta problemas ni riesgos para el embarazo, ya que es una de las pruebas prenatales no invasivas que puede realizarse la madre.
¿Qué se detecta en la ecografía de la semana 12?
Una de las preguntas claves que todos los padres tienen es ¿por qué es tan importante la ecografía de la semana 12? Además de ser la primera ecografía recomendada del embarazo, su importancia real es que gracias a la ecografía de la semana 12 podremos determinar diferentes cosas que serán cruciales para el desarrollo normal del embarazo:
- Lo primero que nos permite es confirmar una adecuada implantación.
- También podemos saber si se trata de un embarazo múltiple o de un feto único.
- Confirmación de la edad gestacional y cálculo de la posible fecha del parto.
- Es posible medir el desarrollo del bebé y comprobar que corresponde con el adecuado según su edad gestacional.
- Determinar si existen malformaciones físicas en el bebé.
- Observar si hay posibles alteraciones cromosómicas. Esta ecografía mide el pliegue nucal y otros parámetros que, junto al triple screening, nos puede desvelar si el feto presenta una trisomía 21, es decir, síndrome de Down.
- Visualización de la posición de la placenta.
- También se puede averiguar el sexo del bebé, aunque es posible que prefieras no saberlo hasta el momento del parto.
¿Puedo optar entre diversos tipos de ecografías?
La respuesta a esta pregunta es sí. Se puede optar entre ecografía abdominal y ecografía vaginal. La ecografía abdominal suele tener una menor resolución que la ecografía vaginal.
Una vez clara la forma de realización podemos ver cómo queremos ver la ecografía. La forma más tradicional es la bidimensional o 2D, pero no es la única opción. La ecografía en 3D nos ofrece una imagen tridimensional con volumen y la ecografía 4D mejora a la 3D, ya que además del volumen se puede ver el movimiento del feto en tiempo real. Estas dos últimas son muy valiosas para detectar problemas que afecten a la piel del bebé.