Beneficios de la música durante el embarazo

La música forma parte de nuestro día a día, está a nuestro alrededor y es capaz de motivarnos y despertar nuestros sentimientos. A lo largo del embarazo, escuchar música puede ser beneficioso tanto para la futura mamá como para el bebé, que a partir de la semana 16 ya es capaz de reaccionar frente a algunos estímulos sonoros.

En este post hablamos sobre música y embarazo y sobre cómo ésta ayuda al feto a establecer sus primeros lazos con el exterior.

 

La música, un potente catalizador de emociones

Existen numerosos estudios que indagan sobre los beneficios de escuchar música durante el embarazo y, aunque no está científicamente comprobado que hacerlo afecte directamente a la inteligencia, creatividad o desarrollo del feto, se ha demostrado que sí es un poderoso catalizador de emociones para la madre, y que eso tiene repercusiones fisiológicas en el bebé, capaz de percibir los estados de nerviosismo o relajación maternos.

De hecho, la música en el embarazo estimula la frecuencia cardiaca del feto y permite que éste “sincronice” sus latidos con los de su madre. En este sentido, la música ayuda a que el bebé establezca sus primeros lazos con el exterior.

 

¿Cómo percibe la música el bebé y cómo reacciona al escucharla?

Tanto el líquido amniótico como la piel, el útero y todos los tejidos alrededor del abdomen protegen y aíslan al bebé del exterior. Por eso, aunque los bebés perciben con claridad los sonidos del “interior” del cuerpo materno (respiración, latidos del corazón, movimiento de los intestinos etc.), reciben distorsionados los estímulos exteriores.

Según un estudio del Instituto Marqués titulado “Expresión fetal en respuesta a la emisión de música por vía vaginal” y publicado en la revista Ultrasound de la British Medical Ultrasound Society en 2015, el feto únicamente es capaz de percibir las ondas sonoras del exterior de manera nítida si éstas les llegan a través de la vagina, que es un receptáculo “cerrado” y con pocos tejidos blandos que “absorban” el sonido.

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Este mismo estudio demostró que, ante la percepción de música, los bebés realizan gestos como abrir la boca o sacar la lengua. El motivo es que la música activa circuitos cerebrales de estimulación del lenguaje y la comunicación, lo que produce que el bebé reaccione como si estuviera vocalizando.

¿Por qué la música tiene efectos beneficiosos en el embarazo?

El bebé puede “captar” las emociones de la madre y, si ésta se relaja y disfruta escuchando música en el embarazo, la sensación de bienestar en su hijo será similar a la provocada por otras técnicas de relajación como por ejemplo el yoga. Además, la música ayuda a la embarazada a producir endorfinas que generan un efecto tranquilizador, relajante y, en definitiva, beneficioso, que la madre transmite a su hijo.

Recopilando todo lo anterior y a grandes rasgos, los beneficios de la música en el embarazo son:

  • Estimula algunas áreas cerebrales. Escuchar música en el embarazo tiene una influencia positiva en el lenguaje ya que las resonancias vibratorias hacen que las células y algunas áreas del cerebro del bebé relacionadas con la comunicación se “activen”.
  • Estimula la frecuencia cardiaca del bebé consiguiendo que su corazón bombee más rápido, las células se oxigenen mejor y el cerebro se forme de manera más completa y saludable.
  • Produce endorfinas, tanto en la madre como en el bebé, y eso contribuye a que ambos experimenten una mayor sensación de bienestar y relajación.
  • Bebés tranquilos. Algunos estudios sugieren que escuchar música en el embarazo ayuda a que los bebés se tranquilicen antes y lloren menos al nacer.

 

Música para embarazadas: todo lo que debes saber

Seguro que has oído hablar del Efecto Mozart, una teoría que afirma que escuchar música clásica, especialmente de este compositor austriaco, aumenta las capacidades cognitivas en etapas de desarrollo temprano. Esto hace que muchas personas den por hecho que, para obtener los beneficios de escuchar música en el embarazo, debamos ponernos únicamente música clásica. Pero nada más lejos de la realidad: no se trata tanto de elegir un género como de escoger melodías que te pongan de buen humor o que te ayuden a tranquilizarte, siempre ajustándose a tus gustos personales.

Evidentemente, para conseguir que escuchar música en el embarazo sea una actividad relajante se aconseja evitar un volumen elevado y seleccionar canciones sin demasiadas notas discordantes. El motivo es que los ruidos disonantes pueden poner nervioso al bebé, mientras que otros géneros incluyen mayor variedad de notas y repeticiones y menos percusión (como la música clásica), ayudan al bebé a estar más tranquilo.

Respecto al mejor momento para poner música a tu bebé (o mejor dicho, de disfrutar de la música juntos), los expertos recomiendan que sea a última hora de la tarde e incluso por la noche, ya que al final del día te será más fácil relajarte y ambos reaccionaréis mejor a los estímulos musicales.


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