Cuidar el pecho en el embarazo es fundamental para evitar molestias como picazón y escozor y para que, una vez pasada la lactancia, nuestros pechos no pierdan volumen ni firmeza. También es importante para evitar las estrías, uno de los problemas más comunes entre las embarazadas.
¿Qué cambios sufre el pecho en el embarazo y por qué?
La mayoría de los cambios que sufre el pecho de la mujer en el embarazo están relacionados con la acumulación de grasa en la zona, que se prepara para la lactancia, y con los cambios hormonales. Algunos se manifiestan antes, durante y después del parto. Los más cambios importantes son:
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Aumento de tamaño
Los pechos de las embarazadas pueden aumentar su tamaño hasta en un 50% debido al crecimiento de la glándula mamaria. Las glándulas areolares o tubérculos de Montgomery, pequeñas glándulas situadas alrededor de la areola cuyo objetivo es segregar grasa para que la piel del pecho no se seque, también se vuelven más protuberantes. Ambos cambios pueden provocar tensión y alteraciones de temperatura en la zona que pueden resultar molestas.
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Estrías
Hablar de cuidar el pecho en el embarazo es sinónimo de evitar las estrías, algo que va más allá de la estética: el aumento de tamaño en los pechos provoca una distensión en la piel que puede causar sensación de cosquilleo, picor y escozor. Si la piel está muy seca incluso puede agrietarse, lo que resulta especialmente molesto para la mujer.
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Cambios en la pigmentación
Normalmente, tanto los pechos como los pezones de las embarazadas se oscurecen por el aumento de producción de la hormona que estimula los melanocitos. Este cambio de pigmentación no es molesto pero cambia la apariencia del pecho.
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Mayor sensibilidad
Especialmente en los primeros meses del embarazo los pezones de la mujer se vuelven más sensibles, llegando incluso a resultar dolorosos el tacto. Por norma general, esta sensibilidad desaparece tras el parto para evitar molestias durante la lactancia.
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Vascularización
A lo largo de la gestación y durante la lactancia las mamas necesitan un mayor aporte de sangre y esto hace que se noten más las venas azuladas del pecho.
8 tips para cuidar el pecho durante el embarazo
A continuación, vamos a darte algunos consejos para cuidar el pecho en el embarazo.
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Mantén una correcta hidratación desde el primer día.
La hidratación es fundamental durante todo el embarazo, especialmente para evitar las estrías en la piel. Se recomienda hidratar bien los pechos al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada ducha con un suave masaje.
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Evita las duchas a altas temperaturas
Una forma sencilla de cuidar el pecho en el embarazo es realizar duchas con agua templada e incluso fría. El agua caliente ablanda la piel mientras que el agua fría actúa como tensor, cierra poros e imprime sensación de frescura y alivio en la zona.
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Utiliza un sujetador adecuado
Elegir un sujetador adecuado es fundamental para lucir un pecho bonito. En el embarazo, además, es sinónimo de comodidad. Si quieres cuidar tus pechos en el embarazo de forma correcta busca uno que ajuste a tu nueva talla, que no te comprima el pecho, que sea de algodón y que no tenga costuras. También es importante que tenga el tirante ancho para que soporte mejor el peso de la copa y evitar dolores de espalda.
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Masajes
Masajear suavemente la zona, por ejemplo, al aplicar la crema hidratante, también puede ayudarte a cuidar el pecho en el embarazo. Los masajes mejoran la circulación sanguínea, propician la renovación celular de los tejidos y tonifican la piel.
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Realiza ejercicio
El ejercicio, siempre en su justa medida e intensidad, es muy beneficioso para las mujeres embarazadas. La práctica de algunos de ellos como natación, pilates o yoga te ayudarán a reforzar y estirar la musculatura y a cuidar tus pechos en el embarazo.
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Mantén un peso equilibrado
Este aspecto es fundamental para llevar un embarazo saludable y para evitar la aparición de complicaciones como diabetes, hipertensión o preeclampsia. Además, el aumento de peso en los senos también afecta a la elasticidad de la piel.
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Dieta saludable
La alimentación es muy importante para controlar el peso en el embarazo y es clave para mantener una piel sana y cuidar el pecho en el embarazo. Aumentar la ingesta de agua y de frutas y verduras te aportará la dosis extra de agua que necesitas para que tu piel esté más hidratada. También se recomienda evitar toxinas como las del tabaco, que secan y estropean la epidermis.
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Si tomas el sol, protégete correctamente
La piel de los senos es más delicada que en otras partes del cuerpo y los efectos del sol en ella pueden ser muy negativos. Si vas a la playa estando embarazada o si expones tu escote al sol más tiempo de lo habitual es muy importante que te protejas con especial precaución: utiliza siempre crema solar de alta protección y usa un bañador o la parte superior del biquini para evitar la acción directa del sol sobre tu pecho.
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