Cuando se llevan únicamente 6 semanas de embarazo los síntomas son todavía muy leves y en ocasiones inapreciables, el bebé apenas ha empezado a desarrollarse y, en lo que respecta a las pruebas, es muy probable que solo te realicen las típicas de control: medición de presión arterial, control de peso, analítica y orina. No obstante, en alguna ocasión se realiza una ecografía transvaginal, en la que a veces, puede detectarse el latido del corazón del nuevo ser.
Síntomas y cambios en la madre
En la semana 6 ya habrás notado el primer signo de tu embarazo: el retraso de la menstruación, que deberá confirmarse con las pruebas pertinentes, normalmente la beta HCG.
En realidad, durante las primeras semanas la ausencia de regla puede ser el único síntoma de embarazo, aunque es probable que empieces a notar otros como:
- Molestias intestinales: sobre todoardores de estómago, aunque también puedes sufrir náuseas, vómitos o estreñimiento.
- Tránsito estomacal más lento por el efecto de las hormonas y el aumento del tamaño del útero puede comprimir el abdomen.
- Aumento de pecho y abdomen, que al principio será muy ligero.
- También puedes notarte más cansada o con más sueño de lo habitual.
¿Cómo es el bebé?
En una semana tan inicial del embarazo, el bebé es todavía muy pequeño, de apenas 1 mm. Por este motivo lo más habitual es que la primera ecografía no te la realicen hasta la semana 7 como mínimo.
No obstante, a veces el equipo médico que controla tu embarazo puede decidir que te la adelanten a la semana 6. En estos casos la ecografía es de tipo transvaginal, pudiendo detectarse, la vesícula vitelina del bebé y en alguna ocasión el latido cardíaco.
Estas ecografías tan tempranas solo se suelen realizar si has tenido precedentes de aborto involuntario, embarazo ectópico o extrauterino, o bien sangrado en las primeras semanas.
¿Tengo que tomar alguna medida especial?
Es evidente que, aunque en una etapa todavía muy temprana, el embarazo ya está en marcha. Por este motivo, para no poner en riesgo la salud de tu bebé y la tuya propia debes abstenerte de tomar alcohol, tabaco y sustancias tóxicas. En cuanto a los medicamentos, solo podrás tomar aquellos que te prescriba tu médico. Y, por supuesto, debes tratar de cuidarte más que nunca, evitando hábitos perjudiciales y cuidando mucho tu alimentación.
En cuanto a la actividad física, esta es muy recomendable para controlar el peso y gestionar mejor tu estado emocional. Pero eso sí, tienes que limitarte a practicar deportes o ejercicios moderados, que no impliquen contacto físico ni supongan riesgos de caídas o impactos.
Los suplementos de ácido fólico y yodo
Además de las medidas preventivas citadas anteriormente, es recomendable que incluyas en tu dieta algún suplemento de ácido fólico y yodo. Puedes tomarlo un mes antes de la gestación y continuar durante todo el embarazo.
El ácido fólico es muy efectivo para disminuir el riesgo de defectos en el tubo neural del bebe y la deficiencia del yodo es una circunstancia bastante frecuente en mujeres embarazadas que hay que evitar, ya que se trata de un nutriente imprescindible para el óptimo desarrollo cerebral del bebé.